Casi un «referéndum» para decidir el uso de los huertos de palmeras de los niños y niñas de Elche, que, tras años de abandono y dejadez municipal, serán remodelados. El Ayuntamiento de Elche plantea una consulta ciudadana para decidir el uso que se le dará a los dos espacios verdes que se construyeron en 2008 y que, en teoría, iban a albergar una palmera por cada niño y niña nacido en la ciudad desde esas fechas. Un proyecto que se paralizó en 2012, al comienzo del anterior mandado del PP y que, pese a que el edil de Parques y Jardines, Antonio García, apuntó ayer que este equipo de gobierno ha retomado su mantenimiento, lo cierto es que la basura, las deficiencias y las palmeras arrancadas y con picudo siguen siendo una constante.

El primero en ser reformado será el de Altabix, junto a la rambla y las vías del tren. Según avanzó ayer el edil de Participación Ciudadana, Felip Sánchez, a principios de 2018 se planteará una consulta ciudadana a los vecinos de la nueva zona de Altabix y a varios colectivos, como las AMPA, para que decidan sobre el uso que se dará a las instalaciones, que podrían albergar zonas deportivas o juegos infantiles. Todo ello, eso sí, enmarcado dentro de una zona verde, porque, aunque los huertos de palmeras se eliminen, el hueco que dejen seguirá siendo un parque o jardín municipal. El recinto ubicado junto al Hospital del Vinalopó tendrá que esperar a finales de 2018 o principios de 2019, cuando se repetirá el proceso. Una consulta para que los vecinos decidan qué quieren instalar en este parque.

El anuncio de estas consultas llega después de que hace tal solo unos meses se hablara de una remodelación de estos dos espacios, muy deteriorados en los últimos años. Ahora, se opta por una consulta, por lo que la reforma se prolongará en el tiempo muchos meses más.

El deterioro de estos espacios ha originado denuncias y quejas vecinales durante los últimos cinco años. Un rápido vistazo a las instalaciones deja ver la dejadez municipal: matorrales más altos que las propias palmeras, basura acumulada por todas partes, y, en el caso del huerto de Altabix, decenas de parterres vacíos a la espera de unas plantaciones que nunca se produjeron.

Pero el mayor problema de estos huertos es que se han convertido en un foco de picudo que pone en jaque el trabajo realizado para acabar con la plaga en la ciudad. Así lo reconoció ayer de nuevo el edil de Parques y Jardines, Antonio García, ya que las palmeras más jóvenes son las que más atraen al escarabajo. De hecho muchas de ellas han sido ya arrancadas por estar afectadas por el picudo. Para frenar la plaga, García explicó que «se están aplicando los tratamientos contra el picudo, como en cualquier otro huerto de la ciudad», pero criticó que durante el pasado mandato no se habían aplicado, favoreciendo así la plaga. También apuntó que se ha intensificado el mantenimiento, pero este diario comprobó ayer cómo la basura y el matorral sigue campando a sus anchas por ambos espacios. Lo que sí se ha hecho es eliminar el parque infantil que había en el recinto junto al Vinalopó, y que era foco habitual de botellones, con la consiguiente acumulación de basura y cristales.

En el parque de Altabix, botes de pintura, botellas, latas, bolsas y otros desperdicios se acumulan entre las montañas de matorral, evidenciando así la falta de inversión en mantenimiento y limpieza en la zona.

Vivero

Este cambio supondrá la crónica de una muerte anunciada en cuanto a estos dos huertos se refiere, pues la totalidad de palmeras, 2.500 entre los dos espacios, serán distribuidas por la ciudad. El edil de Parques y Jardines apuntó a que se cumplirá así el fin para el que fueron creados, pues el parque de palmeras de los niños y las niñas de la ciudad «en realidad se pensó como un vivero que sirviera para repoblar el Palmeral histórico, y es lo que haremos». Lo que se finiquita de un plumazo es la plantación de nuevos ejemplares, tras más de cuatro años sin que se haya repoblado este parque hecho vivero.

Un proyecto, no obstante, al que le quedan por delante al menos dos años, con dos consultas ciudadanas incluidas, por lo que aún habrá que esperar para verlo totalmente materializado, tras años y años de desidia por parte del Ayuntamiento de Elche.