Los huertos de palmeras de los Niños y las Niñas, ubicados junto al Hospital del Vinalopó y en el barrio de Altabix, dejarán de albergar las palmeras por cada bebé que nazca en la ciudad, pese a que este fue su objetivo inicial. Se trata de la crónica de una muerte anunciada, pues ya durante el pasado mandato dejaron de plantarse nuevos árboles, y el aspecto de dejadez y abandono es palpable, con la basura, parterres rotos, ejemplares arrancados o afectados por la plaga del picudo. Por ello, los ediles de Parques y Jardines y Participación Ciudadana, Antonio García y Felip Sánchez, respectivamente, han anunciado que a principios de 2018 se abrirá una consulta ciudadana a los vecinos de Altabix y colectivos como AMPAS para que decidan el uso del espacio, que, sea cual sea, seguirá albergando un parque.

A finales de año, se decidirá qué se hace con el espacio ubicado en Altabix, por lo que primero se adecentará el de los alrededores de Plaza Castilla. Los ejemplares serán trasladados a huertos históricos, ya que "el proyecto inicial así lo contemplaba, no iban a estar en ese espacio para siempre, pues se trataba más bien de viveros", ha apuntado García.

Zonas deportivas o juegos infantiles son alguna de las ideas que se han lanzado para reconvertir estos parques, si bien los técnicos están barajando las posibilidades y aún no hay una lista definitiva de qué se dará a elegir a los vecinos en el momento de la consulta. Sin dar más detalles, el edil de Participación ha apuntado que será una consulta "de lo más sencilla".

La dejadez de estos huertos fue criticada en el pasado mandato por los partidos que hoy forman parte del equipo y lo cierto es que, a día de hoy, la dejadez, la basura y la plaga de picudo siguen aflorando, aunque Antonio García ha apuntado que se ha aumentado el mantenimiento y se están aplicando tratamientos a las palmeras. Unas medidas que, con un simple paseo por estos espacios, se comprueba que no son suficientes.

Por tanto, aún tendrán que pasar casi dos años para que ambos huertos estén reconvertidos, y lo que fue concebido como un parque en recuerdo de los niños y niñas nacidos en la ciudad, deje de ser un vertedero y un foco de picudo, para volver a ser una zona verde, aunque reconvertida en parque con usos lúdicos.