Cierre de filas. Eso es lo que escenificaron ayer los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Elche a tenor de la respuesta que obtuvo el jueves por la noche la asamblea convocada en El Altet por el colectivo que quiere trabajar para que la pedanía y Arenales abandonen Elche y pasen a ser una nueva localidad de la Comunidad Valenciana. La Asociación Vecinal de El Altet para un Nuevo Municipio consiguió reunir, una vez que se presentó a los vecinos, el apoyo explícito de 307 personas, que se registraron para formar parte del colectivo y colaborar en la causa.

El tripartito reaccionó a primera hora de la mañana, convocando una junta de portavoces extraordinaria con el fin de que el Ayuntamiento adoptase una posición única en lo que consideró una defensa de los intereses -y la integridad- del término municipal. La intención era que todos los grupos municipales firmasen una declaración institucional conjunta en contra del proyecto independentista de El Altet, y casi lo consiguió.

PSOE, Compromís y Partido de Elche no fallaron, y firmaron el acuerdo, que también contó con el respaldo del Partido Popular y Ciudadanos. El único grupo político que se autoexcluyó de la declaración institucional fue el de Ilicitanos por Elche, representado en la reunión por el portavoz adjunto, Fernando Durá. Lo hizo escudándose en que los acuerdos municipales no se cumplen. En este sentido, Durá manifestó que si la opinión de su grupo «no cuenta para el alcalde en temas como el cierre de la Corredora o el Pativel», no entienden como sí puede contar en el conflicto que se ha abierto en El Altet. No obstante, Durá matizó que la opinión de su grupo en este tema es la misma que la del resto. Están en contra de que El Altet pase a ser un nuevo municipio.

En cualquier caso, pese al apoyo del resto a la declaración, desde algunos grupos municipales «justificaron» en cierto modo la actitud de los vecinos de El Altet. El edil de Cs Juan Antonio Sempere dijo que «las pedanías en su conjunto sienten desafección por el abandono que vienen sufriendo desde hace décadas». Por su parte, el edil del Partido de Elche, Jesús Pareja, reconoció que «en las pedanías quedan muchas cosas por hacer». Por su parte, Mireia Mollá, de Compromís, dijo que «hay que apostar por el diálogo para llegar al entendimiento», mientras que la popular Mercedes Alonso apuntó que «no hay que descuidar los servicios de las pedanías».

El alcalde sostuvo que «nuestra responsabilidad es trabajar para garantizar la unidad del territorio», a la vez que reconoció que «Elche durante los últimos años, como consecuencia de la crisis, ha ralentizado el esfuerzo inversor en los barrios y las pedanías, y tenemos que hacer un esfuerzo por mejorar los servicios».

Una serie de opiniones que, para la Asociación Vecinal de El Altet para un Nuevo Municipio, llegan tarde, ya que sostienen que «el movimiento está en marcha y no va a parar».

Aunque ayer se habló de diálogo, desde el colectivo reconocieron que hasta la fecha no han mantenido ningún contacto con ningún grupo político. Un hecho que ayer también se reconocía desde el propio Ayuntamiento de Elche.