Juntos pero no revueltos. Así han llegado las tres fuerzas políticas que componen el Gobierno local de Elche al ecuador del mandato. Y, así, representantes del PSOE, Compromís y Partido de Elche rendían ayer cuentas sobre el segundo aniversario de la Corporación municipal, después de que en los últimos días haya quedado más que evidente ese distanciamiento de posturas sobre el Mercado Central. Sobre este asunto la división entre los socios de Gobierno no es nueva, pero, tras los últimos acontecimientos, se ha agudizado.

La sala del Consell se convertía ayer en el escenario para hacer repaso a los dos primeros años del mandato, en el que estuvieron presentes casi todos los concejales del equipo de Gobierno. Primero los de Compromís y Jesús Pareja y luego los socialistas, que se unieron poco a poco a esa comparecencia pública de los tres portavoces.

El alcalde, Carlos González, abrió el discurso enumerando cada una de las bondades de los dos primeros años del tripartito en Elche. Después, lo hacía Mireia Mollà con una exposición más crítica con el anterior mandato del Partido Popular. Por último intervenía Pareja, haciendo hincapié también en el diálogo y en los proyectos realizados y más inminentes. Sin embargo, en ninguna de las intervenciones hubo ni rastro de alusiones al Mercado Central o al hotel de Arenales. Dos infraestructuras enquistadas en el tiempo, que precisamente generan desencuentros entre los socios de Gobierno. Tampoco mucha referencia a la primera etapa y el primer tripartito. Todo fue sacar pecho de los logros alcanzados en estos dos últimos años.

Ya a preguntas de los periodistas, el primer edil no tuvo más remedio que salir del paso. Carlos González reconocía que ambos asuntos son de «complejidad» y que «se resolverán» y prefirió poner el acento en lo que les une. De hecho, se escudó en que en el «noventa y tanto por ciento de las cosas» el Gobierno local está de acuerdo.

Todo ello después de que, este mismo viernes, los de Mireia Mollà pusieran públicamente sobre la mesa ese rechazo y malestar hacia la decisión de desalojar a los vendedores resistentes de forma inminente para que puedan comenzar las terceras excavaciones.

Críticas y elogios

Carlos González descartó que este asunto fuera a afectar a la estabilidad de lo que él mismo definió como «un Gobierno sólido y estable». Más allá de esas discrepancias latentes entre las tres fuerzas políticas, a lo que sí que aludió en su discurso el alcalde fue a la división del Partido Popular cuando estuvo al frente del Ayuntamiento. Y lo hizo al comienzo de su intervención. Al mismo tiempo, hizo referencia al clima político «irrespirable» que había en la ciudad o al enfrentamiento del anterior Ejecutivo local con Elche, en general. A partir de ahí, el máximo representante de la actual Corporación municipal no dudó en describir a su Gobierno de «cohesionado y serio».

Mireia Mollà dio un paso más en sus críticas hacia los populares. La portavoz de Compromís habló de la reconciliación con los vecinos, tras hacer alusión también a un «ayuntamiento enfrentado» con la ciudadanía, refiriéndose al del PP. Pero fue más lejos, incluso. «Veníamos de cuatro años en los que hemos tenido la sensación de que el relato era la venta de Elche al mejor postor con beneficios para unos pocos privilegiados», señaló.

La palabra «consenso» tampoco se escapó de la intervención de Jesús Pareja. El portavoz del Partido de Elche aplaudió el diálogo en el seno del tripartito como fórmula de Gobierno y enumeró también parte de los proyectos realizados y otros que vendrán.

A su manera, el Partido Popular también hizo ayer balance del ecuador del mandato. Mercedes Alonso hacía el repaso acompañada del vicesecretario general del PPCV, José Juan Zaplana, y de los dos diputados autonómicos Juan de Dios Navarro y José Salas. Los populares optaron por cargar esta vez contra el Consell, al que le achacaron la «marginación» de Elche y de la provincia en cuanto a inversiones.

La presidenta del PP no se rodeó esta vez de sus concejales para hacer balance del segundo aniversario del tripartito. Ni de los díscolos, ni de los afines. Al menos para la foto oficial. Eso sí, Alonso sí que aludió a los temas recurrentes del día como el hotel de Arenales, al Mercado Central o a la construcción de más bloques de viviendas en San Antón.

También lanzó alguna que otra crítica hacia el tripartito por considerar que se han «apropiado» de proyectos heredados como el colector de Carrús o el alcantarillado de Peña Las Águilas.Logros

Además de estas dos infraestructuras, el alcalde citaba ayer otras tantas iniciativas que se han puesto en marcha en estos dos últimos años, junto a otras que ya están en proceso y que todavía no se han ejecutado. Las actuaciones de reactivación económica como los más de 450 contratos realizados con planes municipales o la inversión de 500.000 euros en mejoras para la vía pública, la remodelación de los Cines Odeón y el Gran Teatro o la puesta en marcha del Centro Hernandiano fueron algunos de los logros mencionados ayer.

La apertura del Punto de Atención Sanitaria (PAS) de Altabix, la reforma integral de Urgencias del Hospital General y la licitación del instituto número 10, también fueron puestas sobre la mesa durante la comparecencia, entre los proyectos impulsados a nivel autonómico.

La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la peatonalización de la Corredora, la ampliación del Parque Empresarial fueron otros de los ejes resaltados ayer, en los que el Ayuntamiento ya ha comenzado a trabajar, pero que todavía no han visto la luz.