El fotógrafo de origen francés Jean Laurent captó con su cámara, allá por 1870, a varios palmereros en Elche encaramados a las gigantescas plantas para recoger dátiles o fumigar en el caso de plagas. Una labor y unas técnicas que, casi siglo y medio después, se siguen manteniendo y que se han convertido, de alguna manera, en parte del patrimonio inmaterial de Elche y del territorio español.
«Inmaterial. Patrimonio y memoria colectiva», que se inaugura el 17 de mayo en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) y se mantendrá hasta el 17 de septiembre. Un proyecto del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) que engloba este casi centenar de instantáneas realizadas por importantes documentalistas españoles y extranjeros como Otto Wunderlich, António Passaporte, Baltasar Cue, Luis Escobar, Cristina García Rodero o el propio arqueólogo ilicitano Pedro Ibarra. La genialidad a la hora de manejar la cámara de todos estos autores generan una memoria visual a la par que cotidiana.
Esta muestra, que se mantuvo durante varios meses en el Museo Nacional de Antropología y que ha recorrido otras salas de exposición de la geografía española, es la primera vez que llega a una de la Comunidad Valenciana.
Desde el punto de vista de la concejala de Cultura, Patricia Macià, es relevante que Elche sea la primera ciudad «puesto que un total de cuatro fotos captan situaciones en tierras ilicitanas vinculadas a antiguos oficios como el de los palmereros o el de los alpargateros, o a celebraciones como el Misteri».
Un diseño especial en esta cita
Este hecho ha llevado a Cultura a diseñar un modelo expositivo que distará del que se ha hecho en otros museos y tratará de potenciar estos documentos gráficos realizados en Elche que, a su vez, están íntimamente ligados a sus patrimonios de la humanidad reconocidos: La Festa y el Palmeral. La muestra hará también un guiño al Museo de Pusol, que figura en el registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Unesco.
El director del Mahe, Miguel Pérez, argumenta que además de incrementar este protagonismo ilicitano, han incorporado una serie de piezas materiales: un banco de alpargatero originario del centro expositivo de Pusol, una escultura de San Juan con la palma cedida por el Patronato del Misteri y una serie de cestas vinculada al trabajo de los palmereros. «Elementos materiales para complementar esos patrimonios inmateriales de los que se habla en la exposición», dice.
Patricia Macià resalta que llevan un año trabajando en esta muestra temporal con el Ministerio de Cultura. De hecho, han confeccionado todo un programa de actividades para reforzar este conocimiento que aglutina. El 18 de mayo, la propia directora del Plan Nacional de Patrimonio Inmaterial del IPCE y comisaria de la exposición, María Pía Timón, impartirá una charla sobre el Plan Nacional como Instrumento de Salvaguarda del Patrimonio Cultural. También habrá otras ponencias sobre costumbres tradicionales en el Camp d'Elx, a cargo de Fernando García, director del Museo de Pusol; sobre el oficio de palmerero, que ofrecerá el presidente de la Asociación de Palmereros, Miguel Ángel Sánchez; sobre La Festa vista por Pedro Ibarra, que desarrollará el archivero de la basílica de Santa María Joan Castaño, y sobre el patrimonio inmaterial de Elche, a cargo del técnico de Cultura del Consell Luis Pablo Martínez. Se han planificado además talleres y actividades como una misa cantada de la Capella o una demostración de trepa de palmeras.
Aparte de la fotografía de los palmereros de Laurent, destaca una que servirá de imagen promocional a la exposición tomada por Pedro Ibarra del Araceli preparado para bajar a la Virgen o de alpargateros en la puerta de Santa María captada, en los años 20, por el fotógrafo alemán Otto Wunderlich. La comisaria María Pía Timón indicó, cuando se inauguró en Madrid, que muchos de estos fotógrafos sabían que la representación del género humano no les iba a dar dinero pero tuvieron la audacia de guardar las fotos ya que, como decía Ortega y Gasset, «el progreso no consiste en aniquilar el ayer sino en conservar aquella esencia que crea ese hoy mejor».
