Un incendio registrado ayer a primera hora de la tarde hizo saltar las alarmas en Elche. Un trabajador de un taller de calzado, situado en el bajo de un edificio en las proximidades de la iglesia de San Agatángelo, se había quedado atrapado entre las llamas. El siniestro movilizó a un total de 13 efectivos del Parque Comarcal de Bomberos de Elche y de Crevillent y a varias patrullas de la Policía Local. Al parecer, según fuentes de emergencias, el fuego se originó en un colchón del interior del establecimiento dedicado a los componentes de calzado, ya que el hombre también utilizaba el local como vivienda.

Ante ello, el trabajador, de 66 años de edad, intentó apagar las llamas con sus propios medios, pero acabaron extendiéndose a todo el local y acorralándolo, según indicaron las mismas fuentes que actuaron en la zona.

Tras la alerta, una patrulla de la Policía Local que llegó en un primer momento accedió a una vivienda ubicada en la primera planta del inmueble, ya que, ante la densidad del humo, los agentes no pudieron entrar directamente al taller de calzado.

Desde una de las ventanas le lanzaron una manta impregnada de agua para que pudiera refugiarse acostado en el suelo durante unos minutos, hasta la llegada de una dotación de bomberos.

Una vez allí, mientras una parte de los efectivos extinguía el incendio dentro del establecimiento, otra dotación pudo acceder al interior del patio desde la primera planta del edificio con una escalera de ganchos. Los bomberos colocaron in extremis un equipo de protección al hombre para que pudiera respirar porque tenía síntomas de intoxicación por inhalación de humo, según apuntaron fuentes de emergencias. Después, tras asegurarlo con cuerdas, pudieron rescatarlo con vida.

Durante el siniestro, el hombre también sufrió varias quemaduras en la cara. Tras ser evacuado, fue asistido por un equipo sanitario a las puertas del taller de zapatos y desplazado en un segundo término en una ambulancia hasta el hospital.

El incendio se registró en la calle Capitán Alfonso Vives, cerca de la parroquia de San Agatángelo, y generó una gran expectación vecinal ante el despliegue de efectivos de emergencias y ante el temor a que el hombre pudiera haber fallecido.

Finalmente, el fuego acabó calcinando todo el taller y los efectivos tuvieron que emplearse a fondo para controlar las llamas, debido a la existencia de material relacionado con la fabricación de calzado.