Algo más serio de lo habitual, apartado y aparentemente nada cómodo se mostró el presidente de la Diputación, César Sánchez, en buena parte del acto de inauguración ayer de la Oficina de Tráfico en Elche. De los más puntuales, el presidente provincial fue saludado por el alcalde, Carlos González, con el que, a pesar de mantenerse codo con codo, apenas esbozó una sonrisa e intercambiaron unas pocas palabras.

Buena parte del tripartito ilicitano no está nada contento con César Sánchez, sobre todo a raíz de la negativa de la Diputación a involucrarse en el Fondo Social de Cooperación y de la no aparición del municipio ilicitano en el spot del ente provincial para Fitur, entre otras cuentas pendientes.

César Sánchez se refugiaba de vez en cuando entre los integrantes del grupo municipal popular, con Mercedes Alonso a la cabeza, en una cita en la que estuvieron presentes también Compromís (representada por la concejal de Movilidad Urbana), del Partido de Elche y Ciudadanos, además de distintos concejales socialistas.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues; el subdelegado del Gobierno en Alicante en funciones, Juan Antonio Gómez; el delegado del Consell en la provincia, Esteban Vallejo; el director general de Tráfico, Gregorio Serrano; y la alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva, fueron algunas de las distintas autoridades que se dieron cita en este evento.

No obstante, sobre todo predominaron efectivos y mandos policiales y de la Guardia Civil: José Javier Cuasante, jefe superior de Policía en la Comunidad; Alfonso Cid, comisario provincial; Javier Pérez Castillo, comisario de Elche; Manuel Muñoz, coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante; o César Zaragoza, intendente general jefe de la Policía Local de Elche, por citar algunos responsables.

La inauguración transcurrió en un ambiente bastante distendido. El ministro imprimió desde el primer momento un trato alejado de la oficialidad y dejó entrever su buen humor sevillano con todos los que saludaba y conversaba.

Salvo por la falta de conexión entre Sánchez y González, la situación que se generó propició que no hubiera casi distanciamientos entre los representantes de las distintas fuerzas políticas. Eso sí, éste ayer era el lugar más seguro de toda la Comunidad con tanto agente por metro cuadrado.