El Papa Francisco ha recibido en audiencia al obispo electo de Menorca, el ilicitano Francisco Conesa. A pocas semanas de que el sacerdote ponga rumbo a las Islas Baleares, el sumo pontífice le dio consejos para la nueva tarea que le ha encomendado la iglesia.
El encuentro tuvo lugar hace unos días, cuando el ilicitano Francisco Conesa se trasladó hasta El Vaticano para participar en la audiencia general del Papa Francisco, que se celebró en la plaza de San Pedro.
Después de la audiencia pública, Francisco Conesa tuvo la oportunidad de saludar al sumo pontífice y hablar con él. De hecho, el Papa manifestó haber leído una de las entrevistas que recientemente ha concedido Conesa tras su nombramiento como obispo electo de Menorca. El ilicitano aseguró sentirse muy sorprendido y admirado al ver que el Papa Francisco conocía que había dicho que «no somos dueños de la fe de los demás». A ello, el obispo elector añadió: «Sí, Santo Padre, dije que no somos dueños, sino servidores de la fe del pueblo de Dios. Somos servidores de la alegría».
El Papa Francisco asintió tras escucharle, e invitó al futuro obispo de Menorca a que siguiera en esa línea, para poder así servir a los hombres. Francisco Conesa aseguró que «fueron unos momentos muy especiales. Sentí que todo mi ministerio iba a estar en sintonía con este Papa, y me sentí reconfortado y con fuerzas para emprender mi ministerio en Menorca con ese espíritu de servicio a la fe de nuestro pueblo».
El ilicitano será ordenado como obispo de Menorca el 7 de enero en Ciutadella. Hasta ese día, seguirá desempeñando sus funciones como arcipreste de la basílica de Santa María de Elche.
El relevo en la ciudad de las palmeras lo tomará José Luis Úbeda, que ya estuvo en la basílica de Santa María de 2010 a 2014, donde ahora ha vuelto a ser destinado después de haber ejercido desde marzo de 2014 hasta 2016 como vicario general de la Diócesis de Orihuela-Alicante.
