Basura que se esparce por solares y calles, matorrales y arbustos que crecen a sus anchas en mitad de las aceras, y calles que piden a gritos un reaslfaltado. Esta es la estampa que presenta el Polígono Industrial de Carrús, el que antaño fuera el «polígono de élite de la ciudad», según apunta Diego Agulló, presidente de la asociación de Empresarios del Polígono de Carrús (Epoca), que representa a cerca de 300 mercantiles asentadas en esta zona industrial. Las reivindicaciones vienen de lejos sin que, hasta ahora, «se haya invertido ni un solo euro desde el Ayuntamiento» a pesar de las numerosas quejas.
Las consecuencias pasan por «habernos convertido en un polígono de tercera, totalmente tercermundista», apunta, lo que provoca que los empresarios interesados en establecer sus negocios se decanten por otras zonas, «por lo que se pierde la posibilidad de dinamizar el polígono y los impuestos que suponen para la ciudad». Desde la asociación aseguran que, a principios de la legislatura actual trasladaron estas peticiones históricas al edil de Promoción Económica, a su vez también de Vía Pública, Héctor Díez, «sin soluciones».
En materia de infraestructuras, los empresarios también reclaman inversiones en el restablecimiento de aceras y pavimentos, pues en algunas puntos estas brillan por su ausencia, favoreciendo el crecimiento de matorrales y haciendo imposible el tránsito de peatones por ellas, obligándoles a caminar por el asfalto.
La falta de señalización es otra de las quejas de los empresarios, pues «es difícil llegar más allá de la calle principal. En el polígono de Torrellano, por ejemplo, todas las calles están perfectamente indicadas», apunta otro empresario.
En definitiva, desde Epoca exigen una actuación integral que devuelva al polígono la imagen que, «hasta hace diez años, nos situaba como centro de referencia».
