El coqueteo del artista urbano Rosh 333con el mundo de las nuevas tecnologías viene de lejos. De hecho, hace solo unos meses, Microsoft le seleccionó a él y a otros 15 creadores de todo el mundo para que generaran animaciones con las que promocionar un nuevo producto que sacaban al mercado. La iniciativa se denominó «The Mural Project».
Junto a exalumnos del Instituto Europeo de Diseño de Madrid optó por cambiar el spray por un lápiz digital, y juntos generaron una obra, «Unstoppable Art» («El arte imparable») que proyectaron el pasado mes de enero sobre la fachada del Museo Lázaro Galdiano de Madrid. «A mí me gusta exponer en un museo, pero a mí manera», ha reseñado el artista Rosh 333 en alguna que otra entrevista.
Sea cual sea su manera, el caso es que las nuevas tecnologías parece que no tienen la intención de despegarse de su discurso. Actualmente, se encuentra preparando otra propuesta, con toques digitales, para el Mula Fest de Madrid, la gran cita nacional de las tendencias urbanas que se celebra del 24 al 26 de junio. Y digo toques porque la pieza que prepara el ilicitano genera un juego entre lo físico y lo multimedia.
«Voy a fabricar un cubo sobre el que pintaré. Esta estructura contará con un agujero, de poco más de 30 centímetros, en la que el espectador podrá introducir la cabeza y ver, en tres dimensiones, un recorrido por mi obra. De alguna manera, lo concibo como meterte dentro de una de mis creaciones de arte urbano. Es como introducirte en todo lo que pasa por la cabeza del artista», explicaba ayer Rosh 333 a este diario.
Este proyecto fue seleccionado por el Mula Fest, dentro de un concurso que convocó este año y que el ilicitano ganó.Es la continuación, según el propio artista, de un caleidoscopio que fabricó con ejes y ruedas de monopatín para una exposición.
Y es que la experimentación con los soportes se encuentra muy presente en los trabajos de Rosh 333.
El pasado verano, el Festival Emergence de Catania (Italia) lo seleccionó a él, junto a su compañero de estudio Okuda, para pintar sobre los gigantescos silos que se levantan, como rascacielos, en su zona portuaria.
Con Okuda, en octubre de 2014, también pintó la estación madrileño de metro «Paco de Lucía», realizando un homenaje al maestro de la guitarra flamenca.
Diferentes objetos, fórmulas, tecnologías o lugares. Pero siempre el mismo lienzo cuando a Rosh 333 le da por crear: la ciudad en su conjunto.
