Los voluntarios ilicitanos Miguel Ángel Cantero y Juan Manuel Flores, que recientemente han pasado una semana en el campamento griego de Idomeni, no se imaginaban que uno de los protagonistas de su viaje -un menor afgano de 7 años con parálisis cerebral- iba a desencadenar una auténtica cruzada política: el Ayuntamiento ilicitano va a presionar al Gobierno central para intentar traer a Elche a este pequeño, llamado Osman, con su familia, y a otros menores en estado crítico de salud de los campamentos de refugiados.

El pasado 10 de abril, mientras Cantero y Flores se encontraban cooperando en esta población fronteriza, llegó a esta área de refugiados una familia procedente de Afganistán. Entre sus miembros se encontraba Osman que, debido al duro viaje que habían afrontado -más de un mes de hégira por tierra y mar- y a su enfermedad, había perdido peso y se había quedado en 8 kilos. Los dos voluntarios ilicitanos, junto a otros cooperantes, iniciaron una campaña por Change.org con el fin que el Ministerio de Asuntos Exteriores permitiera la acogida en España de esta familia, temiendo que este niño, en Idomeni, con la falta de recursos sanitarios que allí hay, fallezca en breve.

Al llegar a Elche le han trasladado esta preocupación al alcalde, Carlos González, y, sin duda, le han conmovido. Tanto que la próxima semana está previsto que se acuerde, en junta de gobierno local, instar al Gobierno de Mariano Rajoy a que ponga en marcha los mecanismos necesarios que permitan acoger en Elche a este pequeño o a otros menores con necesidades especiales, tal y como detalló ayer el propio primer edil a este diario.

También manifestó que hoy, tras el encuentro que tiene con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le expondrá esta situación para tratar de recabar su apoyo. Incluso, no ve inviable que esta demanda se pudiera hacer extensible a otros municipios de la Comunidad Valenciana.

«Ya en su momento, desde Elche, nos ofrecimos como ciudad de acogida y, el propio Consell, desde mi punto de vista, ha estado a la vanguardia a la hora de idear fórmulas de ayuda, como cuando puso a disposición del Gobierno de España un barco para poder traer a refugiados», reseñó el alcalde ilicitano, a la vez que denunció que «existe una lentitud interesada por parte de la Administración central en estos procesos de acogida, y creo que deberíamos desatascarla en casos de clara emergencia social como el de Osman», dijo.

Carlos González todavía no sabe en qué tipo de vivienda se daría cobijo a esta familia, en el caso de que consigan traerla a Elche. Es algo que, según fuentes municipales, tiene que definir el área de Bienestar Social. Lo que priman, ante todo, es darle al pequeño Osman la adecuada atención sanitaria.

Juan Manuel Flores, uno de los dos cooperantes que han hecho pública en esta ciudad la situación del menor afgano, aclaró ayer que la organización de Bomberos en Acción de Zamora ha iniciado los trámites con el Ministerio de Asuntos Exteriores para viabilizar la acogida en España del niño y su familia. «Quizá sería bueno, y así se lo hemos trasladado al Ayuntamiento, que fueran ellos los que asumieran esa gestión con Madrid, para no duplicar las demandas. No obstante, tal y como hemos hablado con Bomberos en Acción, eso no quita que si finalmente el Gobierno central lo autoriza, la ciudad de acogida pueda ser Elche y ya se empiece a tramitar», reseñó Flores.

Asimismo, también quiso dejar claro este cooperante que, aunque la voluntad política sea buena por parte del equipo de gobierno local, «la guerra no está ganada todavía, ya que el que tiene que dar el ok de todo esto es el Ejecutivo central. Si el Ministerio no accede, no hay nada que hacer y, de momento, tampoco está poniendo mucho de su parte. Aquí el problema es el papel, la firma, con independencia de que venga Osman con su familia a Elche o a cualquier otra ciudad».

No obstante, Flores dijo que están contentos de que su viaje y su experiencia hayan servido para que el Consistorio ilicitano active todo este debate solidario.