El proyecto «Árboles solares» de la Universidad Miguel Hernández (UMH) verá la luz a principios del próximo año con la instalación de un prototipo piloto en el campus de Sant Joan. La pretensión del Servicio de Calidad del centro, el departamento encargado del desarrollo de una iniciativa nacida en un concurso interno de propuestas de mejora, es «plantar» dos de estas estructuras fotovoltaicas en cada una de las sedes -Elche, Orihuela, Altea y Sant Joan- si la respuesta es positiva y el grado de utilización elevado, tal y como espera su coordinador, Juan Carlos Rodríguez. «Desde que la idea resultó ganadora se ha creado expectación e interés entre los alumnos. Estoy seguro de que será bien recibido y se le dará uso», apuesta.
El primer ejemplar ha sido diseñado en acero corten, un material de aspecto oxidado que no precisa mantenimiento, y contará con varias hojas culminadas con paneles solares en tres de ellas y bombillas LED en otras dos que harán las funciones de farolas alimentadas de manera completamente autónoma.
El suministro calculado por los ingenieros que han formado parte del equipo de trabajo permitirá abastecer al mismo tiempo durante ocho horas, además del sistema de alumbrado, la carga de 16 teléfonos móviles a través de puertos USB, cinco ordenadores portátiles y proporcionará conexión WI-FI. Aún así, por si la energía térmica almacenadaenergía térmica almacenada en algún momento es insuficiente, también se ha provisto de baterías.
Como buen árbol, procurará una zona de sombra sobre la que bancos y mesas buscará servir de punto de encuentro, uno de los principales propósitos de sus impulsores, los docentes del master de Administración y Dirección de Empresas (MBA) David León Espí y Javier Rodrigo Sempere. «Queremos aumentar la conciencia de sostenibilidad ambiental y autonomía energética en la universidad, pero también que estos árboles actúen como punto de concentración de una comunidad que no dispone de un lugar concreto para ello, sólo pueden hacerlo en las cantinas», explica uno de ellos introduciendo otro de los objetivos: «abrir el recinto a la población general».
Rentabilidad
En el plan de viabilidad aprobado por la universidad ha participado la empresa privada Publitecnic, desde donde se agregó una nueva función al árbol como soporte publicitario mediante el que los ideológos están convencidos de que se convertirá en un producto «súper rentable» capaz de atraer marcas. Incluso las conversaciones con el Ayuntamiento para la utilización de sus modelos como mobiliario urbano más allá de las fronteras universitarias también se contemplan. Todo ello ligado a una buena acogida. De ser así, ya hay sobre la mesa otras vías para implementar los servicios prestados: carga de coches y bicicletas eléctricas o el enfríamiento de fuentes de agua potable.
Hasta el momento, la única universidad española que aprovechaba el sol para disfrutar de autosuficiencia energética era la Jaume I de Castellón, a la que la UMH se unirá durante las primeras semanas de 2016.
