La alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, aseguró ayer que el equipo de gobierno tiene «miedo» de la concejala no adscrita y ex edil del PP Cristina Martínez. El lunes, después del pleno, irrumpió en el despacho de la alcaldesa cuando ésta estaba reunida con parte de su equipo de gobierno. Hubo un intercambio de palabras, entre otros, con el concejal de Empleo y Empresa, Luis Ángel Mateo, y la propia Alonso tuvo que solicitar la presencia policial, aunque Martínez abandonó el despacho sin ningún forcejeo.
Este episodio llevó ayer a la alcaldesa a afirmar que ella y ediles de su equipo de gobierno se sienten «intimidados y con miedo», después de unas supuestas amenazas de Martínez. Según la alcaldesa, Cristina Martínez «entró a la fuerza» en el despacho y amenazó a ella, a los concejales presentes y «a sus familias».
«Nos sentimos intimidados y tenemos miedo, porque si esa persona entra en ese momento con un arma, ahí ocurre una desgracia. Hoy en día, y como está la situación, todo es posible, y si no, acuérdense de lo que pasó en León no hace mucho tiempo», declaró la alcaldesa.
También, en TeleElx Radio, la alcaldesa manifestó, sin poder reprimir las lágrimas, que ahora teme por su integridad y que Cristina Martínez insultó además de a ella a su equipo de gobierno, y que por tanto se sienten «intimidados con su actitud que se aleja de la política».
«¿Esa señora es la voz del pueblo? ¿La que coge las armas? Podían haber atentado ayer -por anteayer- contra cualquiera de nosotros, porque si en vez de entrar a las buenas lleva unas tijeras, lleva un cuchillo, lleva algo... allí pasa una desgracia. ¿Eso es política? ¿Quién está dentro del Ayuntamiento como concejal? ¿Nos podemos fiar? Tenemos miedo de nuestra integridad física. Y es que esas conductas son amparadas por otra gente de partidos políticos adversarios. Yo consideraba que no tengo enemigos, que tengo adversarios políticos», declaró ayer la primera edil en la radio.
También criticó a la oposición que amparase a Martínez para «sacar rentabilidad política». «Es ruin y miserable», añadió.
La alcaldesa aseguró que está estudiando medidas para que no vuelvan a ocurrir situaciones así. «No se puede consentir. Esto ya no es política», expresó.
