Elche cuenta desde el pasado uno de julio con una sola unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU). Como cada año, con la llegada del verano y el incremento de la población en Santa Pola, la Conselleria de Sanidad opta por desplazar una de las dos unidades de SAMU con las que cuenta Elche y su área de influencia, a la localidad costera.
Una medida, que según denuncian los propios trabajadores del Servicio de Atención Médica Urgente, merma de manera considerable su eficacia.
« El problema es que el radio de actuación de la unidad del SAMU de Elche es demasiado amplio», explicaba ayer uno de los trabajadores que añadía que «cabe recordar que desde el uno de julio una única unidad debe dar servicio a Elche y a localidades como Crevillent, Aspe e incluso a Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes».
El tiempo de respuesta en cualquier suceso es determinante en la efectividad de los servicios de emergencia.
Vieja reivindicación
Ya durante su etapa de edil de Sanidad al frente del Ayuntamiento de Elche, el socialista Carlos Ávila reclamaba a la Generalitat Valenciana una nueva unidad del SAMU para Elche. Según argumentaba Ávila, internacionalmente se contempla que los servicios médicos de emergencia deben de tener un tiempo de respuesta máximo de 8 minutos. Y ponía como ejemplo que en la atención a una persona con parada cardiorrespiratoria, esta tiene pocas probabilidades de sobrevivir si pasan más de cuatro minutos sin que se le apliquen adecuadamente maniobras de reanimación y si no recibe asistencia médica antes de ocho minutos.
El pleno municipal aprobó dos mociones reclamando al Consell un tercer SAMU para Elche.
También la diputada autonómica socialista Modesta Salazar ha reclamado en Las Cortes mejoras para el servicio.
Recientemente, ha sido la aún edil de Sanidad y recientemente destituida directora de Atención Primaria, Cristina Martínez, quien ha denunciado las carencias de los servicios de emergencia que atienden a la población ilicitana.
«La falta de medios hace que en algunas ocasiones la demora en el servicio alcance los 30 minutos. Hay que tener en cuenta que se pueden producir accidentes múltiples o que el SAMU de Elche tenga que atender un servicio en Aspe y el otro esté realizado uno de los traslados medicalizados a hospitales como el General de Alicante», denunciaba uno de los trabajadores.
Miembros del persona médico y de enfermería del SAMU denuncian que «la población en estos momentos está desasistida. Una actuación inmediata del médico del SAMU puede salvar una vida, es decir, la rápida respuesta de este servicio puede evitar muertes.
«Existe una cadena de actuación que debe funcionar a la perfección. En un primer momento, ante una urgencia, los primeros en llegar al lugar en el que se ha producido son las ambulancia de Soporte Vital Básico, pero hay que recordar que en ellas va un conductor y un técnico y que pueden realizar los primeros auxilios hasta la llegada del SAMU, que es la unidad en la que viaja el médico y que cuenta con los aparatos necesarios para atender a las víctimas. El tercer paso sería la atención al enfermo en el centro hospitalario al que es trasladado tras ser atendido por el SAMU. Pero con la falta de medios estamos posibilitando que esta cadena se rompa por el retraso en la llegada de un SAMU», explicaba uno de los afectados.
Sanitarios del SAMU consideran que el crecimiento de la población en Santa Pola durante el verano no es excusa para eliminar una unidad de Elche.
Por su parte, el gerente del Hospital General Universitario de Elche Antonio Muñoz, en declaraciones a Onda Cero Elche, recordaba que el servicio SAMU no es de su competencia y explicaba que «Elche cuenta durante todo el año con dos SAMU, una adscrita al departamento sanitario 20 y otro al 24, que gestiona el Hospital del Vinalopó. Santa Pola es un municipio que está dentro del departamento 20 y desde hace años allí se traslada en verano una de esas ambulancias porque multiplica por cinco su población».
