El Elche ha llegado al primer tercio del campeonato liguero con una línea de juego y resultados muy irregular. Los ilicitanos, tras la disputa de las primeras 14 jornadas, ocupan la décimo primera posición de la clasificación, a cinco puntos del ascenso directo, que ostentan en estos momentos Osasuna y Córdoba, a tres de las plazas de play off de ascenso y cuatro del descenso. Durante esta primera parte del campeonato los franjiverdes han llegado a estar desde la segunda plaza hasta la décimo tercera, lo que demuestra los numerosos vaivenes que han llevado, además de la igualdad de la categoría.
Antes de comenzar el campeonato, el rendimiento de una plantilla prácticamente nueva y de un técnico como Rubén Baraja, que se estrenaba en la categoría, era todo una incógnita. Tanto futbolistas como entrenador han demostrado que son capaces de hacer cosas muy buenas y otras no tanto. La juventud y la inexperiencia en algunos casos han hecho que el equipo franjiverde de la presente campaña se asemeje más a un filial, capaz de lo mejor y de lo peor, que a un conjunto experimentado de una categoría en la que muchas veces se consiguen los objetivos con unas armas diferentes, como es el «otro» fútbol, que el buen juego como ocurrió el pasado sábado en el encuentro contra el Alavés en el que el equipo de Bordalás impuso su planteamiento.
Uno de los conjuntos que más goles encaja en la categoría
A pesar de que Baraja intentó cambiar el estilo del equipo a nivel defensivo tras las dolorosas derrotas frente al Llagostera (4-1) y el Mirandés (1-4), el Elche sigue siendo un conjunto con una fragilidad defensiva que necesita corregir. Los ilicitanos son el tercer equipo de la categoría que más goles encaja, con 20. Una estadística que sólo tienen peor dos rivales que se encuentran en la parte baja de la clasificación, como son el Llagostera y el Almería. Aunque ocho de esos 20 goles fueron recibidos en dos partidos, mejorar el aspecto defensivo es fundamental en Segunda División si se quiere luchar por las posiciones altas de la tabla.
Baraja sigue sin encontrar a sus extremos específicos
Con el transcurso del campeonato, Baraja ha ido perfilando su once inicial. El técnico franjiverde ha variado su táctica, aunque en la mayoría de ocasiones ha apostado por dos delanteros. En la linea defensiva, en el doble pivote y en la delantera ha encontrado una serie de jugadores fijos. Pero el entrenador pucelano no termina de perfilar los futbolistas de banda. Comenzó utilizando a Álvaro y Álex Moreno. Luego escoró a esa posición a Espinos, a quien ha utilizado tanto por la derecha como por la izquierda. Pero en los últimos encuentros ha variado mucho esa posición. Ha probado con Cifu Cifuen la derecha y Álex Moreno se ha visto relegado al banquillo. La idea de encajar a un jugador clave como Espinosa le ha llevado a buscar alternativas. Además, el hecho de no tener un jugador específico de banda derecha, a excepción del canterano Samu, ha obligado a Baraja a adaptar hasta tres jugadores en esa posición.
Dos derrotas y dos empates en siete partidos como local
El preparador franjiverde ha comentado en varias ocasiones que en una categoría tan igualada como es la Segunda División, los partidos de casa van a resultar fundamentales. En ese sentido, el Elche no termina de hacer un fortín en al Martínez Valero donde en los siete primeros partidos sólo han sido capaces de ganar tres y ha cedido dos derrotas (Mirandés y Alavés) y dos empates (Leganés y Oviedo). A excepción de los dos primeros encuentros como local, en los que ganaron al Bilbao Athletic y al Nàstic de Tarragona, los franjiverdes no han sido capaces de enlazar dos victorias de forma consecutiva y han cedido hasta ocho puntos. Unos guarismos con los que son muy difícil estar en las primeras plazas de la clasificación.
Dos victorias, dos empates y tres derrotas como visitante
Sin embargo, a domicilio, el conjunto ilicitano presenta unos números bastante aceptables. Los franjiverdes han sumado ocho puntos de 21 posibles lejos del Martínez Valero gracias a las victorias en Huesca y en Almería y a los empates en Lugo y en Soria contra el Numancia. Tan sólo en tres encuentros, en Ponferrada, Llagostera y Zaragoza han regresado de vacío. Todavía queda mucho Liga por delante. En 28 partidos y 84 puntos por disputar pueden pasar muchas cosas y hay tiempo más que suficiente para subsanar los errores y mejorar. La Segunda División de esta temporada es la más competida de los últimos años y, por supuesto, hay licencia para soñar.
