Juan Anguix, presidente del Elche, es consciente de que hoy debe abonar en Hacienda los 3,6 millones que le exige la AEAT como deuda inaplazable. No puede dejar pasar un día más sin cumplir lo que prometió cuando asumió el cargo.
Todo el blanquiverdismo espera la fumata blanca de un proceso que va a ser largo y difícil en el que se va a intentar revertir la situación actual. El primer paso debe darse hoy, pagando esos 3,6 millones. El Elche fue descendido el pasado viernes por el Juez Único de la Liga por impago de esa cantidad, un pagaré conformado no le pareció un válido medio de pago.
Las últimas horas han sido intensas en negociaciones para la recogida de los 3.547.105,31 necesarios, con el fin de superar este primer muro antes de presentar los oportunos recursos ante la TAD y la justicia ordinaria.
Todo apunta a que Anguix va a asumir una importante cantidad de la deuda y el resto corre a cargo de varios empresarios que se han sumado a la causa.
El actual presidente franjiverde es consciente de que si hoy no es capaz de afrontar el pago ante Hacienda se va a pedir su dimisión desde todos los rincones del blanquiverdismo. Incluso, sus consejeros más allegados, ya le han dejado claro que serán los primeros en solicitar su salida del club con el fin de buscar otras alternativas en el empresariado de la ciudad, con tal de conseguir el dinero necesario para sacar al Elche del atolladero en el que se encuentra.
El vicepresidente segundo, Daniel Rubio, ya señaló a principio de semana, que debe pagar y, si no es así, dimitir. Además, el propio Rubio también se iría, así como el portavoz del consejo, Josema San-Matías.
De todas formas, Juan Anguix, que ayer estuvo en Madrid negociando un préstamo, no contempla ese escenario negativo, sino todo lo contrario, y desea dar «un golpe de credibilidad» encima de la mesa. Hoy debe cumplir con Hacienda. Todo el blanquiverdismo va a estar esperando la buena nueva.
