La semana sin competición en la Liga BBVA, tras los dos partidos jugados por el Elche ante FC Barcelona (3-0) y Granada (1-1), han servido para que en los mentideros futbolísticos franjiverdes se reflexione en voz alta sobre las posibilidades de esta plantilla tras un año en la élite donde el equipo compitió en la mayor parte de los partidos y se salvó de la quema a un duelo para el final, con el empate sin goles frente al Barcelona en el Martínez Valero.
Así, a bote pronto, se echan en falta a jugadores como Botía, Carlos SánchezCarlos Sánchez, Rubén Pérez, Javi Márquez e incluso Carles Gil o Boakye, que en el pasado ejercicio tuvieron parcelas de gran protagonismo, aunque se espera que los recién llegados sean capaces de sustituirlos con buen nota.
Han llegado diez nuevos futbolistas, incluidos los canteranos Álvaro y José Ángel, que han dado el salto desde el filial, y se necesita un período de adaptación antes de realizar juicios de valor sobre el potencial de estos jugadores, aunque algunas pinceladas del nuevo cuadro ya se puede comenzar a visionar.
El encuentro en el Camp Nou sirvió para comprender que defensivamente el equipo no ha perdido sus virtudes. La baja de Botía invitaba a pensar que ya no iba a ser igual, pero Escribá ha insistido en un sistema de contención que sigue dando sus frutos y en el que Enzo Roco y José Ángel están dispuestos a hacerse un hueco.
El único pero está en la banda derecha. Con la marcha de Sapunaru sólo Damián tiene carnet de lateral para esa plaza y no se entiende por qué se cedió a Miguel Ángel al Girona. Podía tener muchos minutos en esta Liga
Con el esquema que Fran Escribá puso en práctica ante el Granada se puede entrever que seguirá apostando por el 4-2-3-1, pero con un doble pivote más «jugón», que desea tener más la posesión del balón y elaborar más. En ese cambio, Mosquera y Adrián deben convertirse en actores principales. La verdad es que ante la escuadra nazarí demostraron que pueden hacerlo, pero está la duda de que falta un jugador defensivo para esa zona del campo, papel que desempeñó la pasada campaña Carlos Sánchez. En Barcelona, Escribá utilizó a José Ángel para esa tarea, pensando que unos días más tarde iba a venir Cañas, circunstancia que no llegó a producirse por el contencioso de las fichas y la falta de presupuesto del club para reforzarse.
Por delante del doble pivote, Pasalic no termina de adaptarse, aunque ha dado muestras de sus cualidades futbolísticas, mientras que a Fayçal Fajr le está costando entrar en el once después de que en pretemporada jugara casi todos sus minutos y gustaran sus maneras.
En la banda derecha, Rodrigues parece estar dispuesto a explotar su velocidad tras unos meses de adaptación, mientras que el recién llegado Víctor pide protagonismo, pero todavía apenas se conocen sus prestaciones.
En la izquierda, Coro no termina de adaptarse, mientras que a Aarón todavía no se le han dado minutos.
La falta de gol parece seguir siendo uno de los males de este equipo, aunque con el cambio de juego sus puntas podrían tener más opciones de marcar. Jonathas no parece un nueve típico ya que casi siempre tiende a abandonar el área y a recibir de espaldas para abrir huecos a sus compañeros. La sombra de Boakye es alargada, a pesar de que no se le valoraron muchas de las cosas buenas que hizo.
Además, dos canteranos, Álvaro y Cristian Herrera compiten por un puesto con el brasileño. Ambos deben seguir creciendo como futbolistas y, de estas manera, aportar goles a un equipo al que le cuesta mucho hacerlos.
En la portería, el polaco Tyton le ha ganado la plaza a Manu Herrera, aunque el madrileño, muy competitivo, no se lo va a poner nada fácil.
Una de las pegas de este Elche es su escaso fondo de armario. Tiene sólo 20 jugadores en plantilla y a lo largo de la temporada se va a ver obligado a utilizar a jugadores del filial. En el Elche Ilicitano existen varios futbolistas con opciones de dar el salto y entre todos ellos destaca Rafa Gálvez, que a falta de un pivote defensivo en el grupo podría tener oportunidades.
