La vuelta del Elche a Primera División está causando una gran sensación no sólo en la ciudad ilicitano, sino en toda la provincia y fuera de las fronteras alicantinas, incluso de España.
El estadio Martínez Valero registró el pasado domingo la mejor asistencia de público de toda la temporada con 31.101 espectadores. El coliseo franjiverde está siendo uno de los campos con mejor media de asistencia de espectadores, con 24.442, por partido, una cantidad que sólo supera los grandes clubes pertenecientes a las grandes ciudades españolas como el Real Madrid (73.204), Barcelona (71.462), Atlético de Madrid (46.289), Valencia (35.776), Athletic Club de Bilbao (34.719), Betis (32.251) y Sevilla (30.705).
La fiebre por el Elche y por disfrutar de fútbol de Primera División se está contagiando y expandiendo cada vez más. La ciudad ilicitana, como es normal, es la que más número de abonados tiene con 17.335. Pero también destacan localidades limítrofes como Santa Pola y Crevillent, que cuentan con 1.345 y 989 abonados, respectivamente.
En la comarca de la Vega Baja siempre ha habido un sentimiento franjiverde importante y entre todos sus municipios hay más de 3.000 abonados del conjunto ilicitano.
En la comarca del Vinalopó Mitjà se alcanzan cerca de 1.500, destacando Aspe, que siempre ha sido una localidad muy vinculada al Elche y que esta temporada tiene 654 abonados.
Pero resulta también curioso como Alicante capital , a pesar de tener al Hércules, tiene hasta 567 abonados del Elche y si unimos los municipios de la comarca como Mutxamel, San Juan o El Campello, la cifra llega hasta los 780.
El hecho de que en las provincias de Murcia y Albacete no haya ningún equipo de Primera División también ha atraído abonados y de Murcia, Cartagena, Yecla y alrededores hay más de cien, mientras que de la provincia de Albacete hay 25 y de Valencia 14. También resulta curioso la presencia de abonados de Madrid, Gijón, Ciudad Real, Baleares, las Islas Baleares y hasta de Aranda del Duero, sin olvidar dos aficionados con carné residentes en Dublín y otros dos en Essex, al lado de Londres, que también tienen residencia en la provincia y que se han sacado el carné.
Ahora la ilusión del club ilicitano es ratificar la permanencia en la Liga de las Estrellas, aumentar su masa social y continuar ampliando fronteras.
