El técnico del Valladolid, Juan Ignacio Martínez, no supo contestar si su equipo había ganado un punto o había perdido dos. «Es una pregunta difícil porque han pasado muchas cosas en el partido. El 0-2 fue un golpe duro. En la primera parte estábamos controlando el juego y encajamos el 0-1 de un saque de banda. Luego, con 1-1, tuvimos varias ocasiones y encajamos el 0-2».

Lo que sí que tuvo claro el técnico alicantino fue que «fuimos mejores que el rival, tanto con once como con diez. A pesar de la lesión de Jeffren, vi más cerca el 3-2 que perder el partido y mi equipo nunca arrojó la toalla. Es la parte positiva que me deja el partido», comentó.