­Rubén Pérez asumió el sábado ante la Real Sociedad en el estadio Martínez Valero el reto de ser la locomotora del Elche. La palabra locomotora proviene del latín «loco», ablativo de «locus», que significa lugar y del latín medieval «motivus», que significa provocar movimiento. Eso es lo que hizo Rubén ante el conjunto vasco, provocar que el equipo comenzará a andar tras el traspiés sufrido ante el Rayo Vallecano unos días antes. Su papel en la medular resultó fundamental y la escuadra ilicitana dio un nivel muy alto.

El centrocampista astigitano se perdió el encuentro en Vallecas por una sanción que arrastraba de la pasada campaña y frente al equipo vasco demostró que está capacitado para tirar de un equipo que a su juicio «es competitivo para jugar en Primera División».

Pérez, que debutó con Fran Escribá y Quique Sánchez Flores en la categoría reina con el Atlético de Madrid el 15 de abril de 2010, tiene la experiencia de haber jugado en Primera también con el Getafe, Deportivo y Betis y conoce el nivel futbolístico de los equipos de la categoría.

Tampoco conviene olvidar que en su primera temporada en Primera División, el centrocampista andaluz fue elegido junto a Antoine Griezmann (Real Sociedad), e Iker Muniain (Athletic Club) como jugador revelación de la temporada por la LFP. «La derrota en Vallecas nos dejó un tanto tocados, pero frente a la Real llegamos a la conclusión de que tenemos una plantilla competitiva capaz de hacer una gran campaña en Primera, a pesar de que nuestro objetivo inicial sea la permanencia», afirma antes de aclarar que «si decidí la oferta del Elche es porque el proyecto me pareció muy bueno. Contamos con muy buenos jugadores. Además, sabía lo que el técnico quería de mí y eso es una ventaja».

El sábado ya comenzó a aportar parte de la esencia futbolística que lleva en sus botas y que le permitieron ser una de las promesas del fútbol español. Incluso, consiguió con la Selección de España la Eurocopa sub`21 en Dinamarca en 2011. En dicho torneo coincidió también con el central Alberto Botía. Mata, Javi Martínez o David De Gea también estaban en ese grupo.

Su conexión con Carlos Sánchez resultó decisiva a la hora de frenar una medular de Champions como la que tiene la Real Sociedad. «Salimos al campo sumamente centrados desde el principio conscientes de que no podíamos dejarles pensar y que había que ir a por todos los balones», insiste.

El futbolista de Écija, que ha jugado dos veces con el Deportivo en el estadio de los Juegos del Mediterráneo, entiende que «el objetivo que nos hemos marcado es la permanencia, pero si hacemos las cosas bien estoy seguro de que podemos llegar todavía más lejos». De todas formas, es de los que piensa que «es mejor ir partido a partido y ahora debemos estar concentrados en ganar el viernes al Almería. Será un encuentro complicado, por el potencial del rival y por el horario, pero el equipo va a llegar muy motivado».