A pesar de ser el único candidato y, por tanto, de tener garantizada su reelección -que se produjo por aclamación-, Salvador Navarro se jugaba ayer mucho en la asamblea general de la CEV. El empresario valenciano debía demostrar con la composición de su comité ejecutivo la nueva dimensión autonómica de la organización y probar con hechos su sensibilidad con las provincias de Castellón y, sobre todo, de Alicante, donde más contestación ha encontrado su proyecto, con la creación de una patronal alternativa impulsada por antiguos socios de Coepa, la Uepal. Por eso, consciente de la importancia de las apariencias y de las cuotas, Navarro no dudó en dejar en minoría al empresariado valenciano en este organismo -tendrá un 48% de los votos- para potenciar la presencia de representantes del resto de demarcaciones, aunque este peso no se corresponda con su aportación real al sostenimiento de la patronal.

Así, Alicante, con apenas un 10% de los delegados en la asamblea general y un 25% de los miembros de la junta, copará hasta un tercio de los sillones del nuevo comité. En concreto, 14 de un total de 41 (31 miembros de pleno derecho y 10 vocales asesores). Una sobrerrepresentación que supone todo un guiño para las asociaciones de la provincia que aún se resisten a integrarse en la CEV y a las que Navarro aspira a seducir.

Como estaba previsto, la ilicitana Rosana Perán ocupará una de las vicepresidencias, que le corresponde estatutariamente por ser la presidenta del Consejo Empresarial de la CEV en Alicante. Pero Navarro también ha querido premiar a aquellas asociaciones que, desde el principio, apostaron por su proyecto. Así, el máximo responsable de la patronal hotelera de Benidorm, Toni Mayor, ocupará otra de las nueve vicepresidencias que tendrá la organización; mientras que en los asientos reservados a las vocalías estarán el presidente de Fempa, Guillermo Moreno; el presidente de la Asociación del Terciario Avanzado, Javier Reina; el director de Ibiae, Héctor Torrente; la presidenta del Cercle Empresarial de la Marina Alta, Sonja Dietz; o el del Círculo de Empresarios de Elche, Joaquín Pérez.

También el consejero delegado de Hidraqua, Francisco Bartual; el presidente de los jugueteros, José Antonio Pastor; o el de Baleària, Adolfo Utor; además del presidente de la Asociación del Textil, el alcoyano León Grau, aunque este último forma parte del consejo provincial de Valencia al tener esta organización su sede en Ontinyent. Por su parte, también habrá tres alicantinos entre los diez vocales asesores que ayer designó Salvador Navarro: el director general de Masymas, José Juan Fornés; el presidente de Asemvega, Joaquín Torres; y el de Jovempa, David Santiago.

Modelo superado

Durante su discurso, Navarro defendió el carácter «integrador» de la nueva CEV que, tras la desaparición de la anterior patronal autonómica, Cierval, dio el paso para ocupar su hueco con una nueva estructura que suprimía las organizaciones provinciales independientes y las sustituía por unos consejos empresariales sin entidad jurídica propia. Una estructura que defendió a capa y espada. «Hemos superado un viejo modelo organizativo inviable desde la perspectiva económica y también social» y que, además, a su juicio, «limitaba» la capacidad de influencia del empresariado de la Comunidad «en la escena política y empresarial nacional».

En este mismo sentido, el acto de ayer también sirvió para que, tanto la Generalitat, como la patronal nacional CEOE dieran su aval al proyecto. De esta forma, el jefe del Consell, Ximo Puig, agradeció a Navarro el trabajo que había realizado para «unir una situación compleja» y destacó el «proceso inclusivo» desarrollado por la organización para integrar a los empresarios de las tres provincias. Un ejemplo, en palabras de Puig, de cómo «coser» la Comunidad. Pero el jefe del Consell fue más allá y señaló que «lo que se está haciendo en la CEV forma parte del proyecto de Comunidad que ha de reparar derechos e iniciar el camino del renacimiento».

Del mismo modo, también el presidente de la CEOE, Juan Rosell, valoró el «encaje de Bolillos» que ha realizado Salvador Navarro para que la patronal autonómica «funcione» y animó al conjunto del empresariado a «ir todos juntos en la misma dirección». Así, obviando la existencia de Uepal, Rosell señaló que la reconversión de la CEV en autonómica ha tenido un final «muy bueno» y ahora «representa a todo el mundo».

Además de Rosell y Puig, también estuvieron presentes en la asamblea los conseller Vicent Soler y Rafael Climent; el presidente del Consejo autonómico de Cámaras, José Vicente Morata, o los máximos responsables de CC OO y UGT en la autonomía, entre otros.