La asamblea general de la CEOE ha certificado esta mañana la baja de la patronal alicantina Coepa y de Cierval como miembros de la organización -ambas se encuentran en fase de liquidación- , al tiempo que ha corroborado la nueva dimensión autonómica de la CEV. Un reconocimiento que supone un apoyo implícito a la confederación de Salvador Navarro, que tiene previsto incrementar su número de vocalías en la asamblea de la patronal nacional desde los siete que tenía cuando sólo era una organización de carácter provincial hasta los 21 que requiere su nuevo ámbito de Comunidad Valenciana.

Ha sido el vicepresidente de CEOE y presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, el encargado de proclamar las bajas de Coepa y Cierval -algo lógico si se tiene en cuenta que ninguna de ellas tiene capacidad operativa y que sólo están pendientes de algunos flecos para proclamar su liquidación definitiva- y también el que ha corroborado la nueva dimensión de la CEV.

De esta forma, la confederación impulsada por Salvador Navarro se adelanta y, en cierta medida, cierra o dificulta el paso a Uepal, la confederación también de dimensión autonómica que han creado los antiguos socios de Coepa reacios a integrarse en la CEV.

Al respecto, aunque Uepal anunció su intención de solicitar la entrada en la CEOE, desde esa organizazión señalaron a INFORMACIÓN que ven "muy complicado" que puedan coexistir dos confederaciones con el mismo ámbito de actuación en su seno ya que, aunque formalmente fuera posible, contravendría el espíritu de "unidad de acción empresarial" que defiende la patronal nacional. En cualquier caso, también apuntaron que se estudiará la petición, que aún no ha sido oficializada.