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Gómez convoca a los empresarios para poner en marcha el relevo de Coepa

La desaparición de la patronal obliga a redefinir el proyecto de Cepal, la nueva confederación que había creado junto a Cepyme para aglutinar la representación de la provincia

El presidente de Coepa, Francisco Gómez. jose navarro

Coepa desaparece y los empresarios alicantinos deben decidir si quieren seguir teniendo una organización común que los represente a todos juntos o si les basta con las asociaciones sectoriales y con la posibilidad de afiliarse a la CEV, la nueva patronal autonómica que promueve Salvador Navarro. Con esta disyuntiva en mente, el todavía presidente de la patronal alicantina, Francisco Gómez, tiene previsto convocar la próxima semana una reunión con todos los miembros de la organización con un doble objetivo: Por un lado, para explicarles los motivos que han llevado a Coepa a solicitar su liquidación tras casi 40 años de historia. Pero, sobre todo, para que decidan qué quieren hacer con Cepal, la nueva confederación que pretendían poner en marcha junto con Cepyme para aglutinar a todo el empresariado provincial y con la que pretendían integrarse en la citada CEV.

La intención de Francisco Gómez y su equipo siempre fue que la nueva confederación sustituyera poco a poco en sus funciones a Coepa hasta que esta última se extinguiera, una vez que hubiera cumplido con todos los pagos contemplados en el plan de viabilidad. El problema es que no ha dado tiempo. La decisión del Servef de solicitar el embargo de los bienes de la patronal para recuperar las ayudas que le concedió para la construcción de su centro de oficios ha obligado a los responsables de Coepa a pedir la liquidación inmediata, sin que la nueva estructura estuviera lista. De hecho, tal y como adelantó este diario, Cepal ni siquiera tenía estatutos ya que la Conselleria de Economía había rechazado su registro con el argumento de que no quedaba claro si su ámbito era autonómico o provincial.

En cualquier caso, si los empresarios alicantinos quieren seguir adelante con la iniciativa y mantener una patronal propia e independiente de la autonómica deberán modificar esos estatutos y redefinir el modelo. Entre otras cosas, porque Coepa ya no puede ser uno de sus socios fundadores -junto a Cepyme, que sí seguiría- ni tampoco puede liderar el proyecto, por lo que deberán ser las distintas asociaciones sectoriales que ahora la integran las que decidan, una a una, sumarse a la confederación con Cepyme.

Y éso es, precisamente, lo que Francisco Gómez quiere que hagan la próxima semana. Es decir, que aquellas organizaciones interesadas en crear Cepal den un paso al frente y empiecen a trabajar cuanto antes para constituir definitivamente la nueva confederación. El también presidente de la Asociación de la Empresa Familiar cree que prácticamente todas las sectoriales que han permanecido fieles a Coepa hasta la fecha -como Asaja, Fopa, Provia o Apeme, entre otras- querrán formar de esta nueva confederación ya que siempre han defendido la necesidad de mantener un instrumento de representación propio del empresariado alicantino, con independencia de que también exista una organización autonómica.

De hecho, la idea es que Cepal acabe integrándose en la CEV y que pueda controlar el consejo empresarial de la provincia de Alicante de esta organización, si bien esto último dependerá de las negociaciones que se mantienen, de forma paralela, con el equipo de Salvador Navarro o de las cuotas que estén dispuestos a pagar. Eso sí, los empresarios alicantinos deberán darse prisa para llegar a tiempo ya que la nueva patronal autonómica ha anunciado que la asamblea para elegir a sus nuevos órganos de gobierno será en marzo y la integración debería producirse antes.

Además, también está la cuestión de las organizaciones alicantinas que decidieron sumarse a la CEV desde el principio -como Fempa, Avecal u Hosbec- y que habrá que ver cómo encajan un posible acuerdo.

Por otra parte, los responsables de la patronal están ultimando ya la solicitud de liquidación que prevén presentar ante el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante a finales de esta misma semana, después de que lo aprobara el comité ejecutivo de la organización el pasado 21 de diciembre. A partir de ese momento, si todo va según lo previsto, el administrador concursal pasará a ser también liquidador de Coepa y deberá encargarse de vender los escasos bienes de la patronal -sólo tiene a su nombre algunos muebles- para pagar a los acreedores. Está por ver qué ocurre con el centro de oficios ya que, aunque debería pasar a manos del Instituto Valenciano de Finanzas, que es el titular de la hipoteca del inmueble, el Ayuntamiento de Alicante -propietario del suelo- ya ha anunciado su intención de reclamarlo.

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