El empresario Juan Bautista Riera inauguró ayer, de forma oficiosa, la carrera por la presidencia de Alicante al anunciar su intención de presentar su candidatura en el proceso electoral que arrancará el próximo mes de octubre. Una contienda que ha cobrado especial interés ante la delicada situación que atraviesa la patronal Coepa, cuya desaparición dejaría a la institución cameral como el principal referente del empresariado provincial.

De esta forma, Riera, que ahora ocupa el cargo de forma interina desde la renuncia de José Enrique Garrigós en junio del año pasado, ha querido asestar el primer golpe y adelantarse a sus posibles rivales, entre los que se barajan algunos nombres de peso como los de Perfecto Palacio o Rafael Regalado que, no obstante, todavía no han querido postularse claramente, aunque se dejan querer.

«Creo que aún puedo hacer mucho por la Cámara y por los empresarios», aseguraba ayer el promotor dianense a este diario, tras confirmar sus intenciones y asegurar que se siente «con las fuerzas necesarias» para pelear por el cargo, a pesar de sus más de 70 años. Al respecto, señaló que los diez meses que lleva de forma interina le han hecho despejar las dudas que tenía en un principio sobre si sería capaz de compatibilizar sus responsabilidades empresariales y familiares con sus tareas en la Cámara y, por el contrario, le han dado más ánimos para continuar.

Entre otras cosas, con la intención de fomentar una mayor implicación de los empresarios de todas las comarcas en la institución y continuar con la tarea de potenciar la internacionalización de las firmas alicantinas.

En cualquier caso, el propio Riera reconocía ayer que será una carrera de fondo, ante el complejo sistema electoral de las Cámaras. De momento, lo único que se sabe es que el Gobierno, tal y como publicó ayer este diario, tiene intención de iniciar el proceso el próximo dos de octubre, que arrancará con la elaboración del censo y la fijación de los grupos de electores. Sin embargo, será la Generalitat la que fije la fecha exacta que, eso sí, deberá permitir que todo el proceso esté finalizado antes del 30 de septiembre de 2018.

El empresario de Dénia tiene a su favor el ser un hombre de consenso, sin grandes enemigos -al menos públicamene-; y con una amplísima experiencia en el seno de la Cámara. También le beneficia que el presidente de la Cámara de Valencia y del Consejo de Cámaras de la Comunidad, José Vicente Morata, haya anunciado que optará a la reelección.

Frente a esto, otro de los nombres que han sonado en los últimos meses para la presidencia de la Cámara, el de Rafael Regalado, supondría el relevo generacional en la institución y, por tanto, su renovación. En este sentido, Regalado no quiso cerrarse ayer ninguna puerta y señaló a este diario se presentará a la presidencia de la institución si los empresarios se lo piden y si considera que existe el suficiente consenso en torno a su figura.

También se había barajado la posibilidad de que optara al puesto el promotor y actual miembro del comité ejecutivo de la Cámara Armando Sala. Sin embargo, Sala señaló ayer que no competirá con Riera, del que alabó su trabajo y dedicación, y afirmó que sólo barajaría presentarse si, por cualquier circunstancia, el empresario de Dénia opta finalmente por retirarse de la contienda.

El apoyo de la Generalitat

Pero, sin duda, el nombre que más se ha repetido en los últimos meses en círculos empresariales como posible recambio de Riera es el de Perfecto Palacio, que ayer declinó realizar ningún comentario. El actual presidente del Instituto de Estudios de la Provincia de Alicante (Ineca) es un hombre muy bien visto en los círculos empresariales valencianos y en las últimas semanas ha hecho gala de su capacidad de interlocución con la Generalitat, cuyo apoyo resulta especialmente decisivo en el caso de la Cámara de Comercio ya que es el Ejecutivo autonómico el que tiene la tutela de la institución.

Así, basta recordar que Palacio logró que los dos consellers del área económica de la Generalitat, Rafael Climent y Vicent Soler, accedieran a reunirse con Ineca el pasado mes de marzo para explicarles los presupuestos. Todo un logro que el propio Palacio se encargó de recalcar. Eso sí, está por ve si el propietario del concesionario de Porsche en Alicante, nada amigo de los conflictos, está dispuesto a asumir el desgaste de enfrentarse a Riera. Otra opción que se baraja por algunos empresarios es un posible pacto entre ambos.