Un "varapalo indiscutible" y un "agravio reiterado" para la provincia. Así ha calificado hoy los Presupuestos Generales del EstadoPresupuestos Generales del Estado el presidente del Instituto de Estudios de Alicante (Ineca), Perfecto Palacio, que ha advertido de las consecuencias que tendrá el recorte de las inversiones sobre el ritmo de recuperación de la economía local, que ya "se ha ralentizado". Y es que, según denuncia el "think tank" el hachazo que contemplan las cuentas del Gobierno para la provincia -las inversiones previstas caen de 339,87 millones en 2016 a 178,73 este año, es decir 161 millones menos- es el segundo mayor de todo el país, tan sólo superado por la caída que experimentan las partidas destinadas a Orense y, además, con una importante diferencia: en la provincia gallega el recorte se debe a la finalización de la mayor parte de las obras para llevar el AVE hasta la ciudad.

"Aquí no hay nada que justifique esta caída. No se construyó el año pasado ninguna autopista o se hizo una nueva vía de tren que supusiera una gran inversión y que justificara que ahora la cantidad sea menor. Nada", ha insistido el coordinador de Análisis de Ineca, Francisco Llopis, que ha destacado que, durante la última década, "Alicante no ha recibido ni un sólo año el volumen de inversiones que le correspondería por su volumen de población".

Al contrario, la situación se ha ido agravando hasta el punto que los 178,7 millones de euros consignados para este ejercicio suponen "la menor inversión de toda la década". De esta forma, si se suman los déficits acumulados durante los últimos diez años, Ineca calcula que Alicante ha dejado de recibir del Gobierno central 2.205 millones de euros desde 2008, una cantidad que se eleva hasta los 2.473 millones si, además, se suma también el déficit de inversiones de la Generalitat.

Si se tiene en cuenta que el impacto económico de la construcción de infraestructuras suele duplicar su coste, "estamos hablando de cerca de 5.000 millones menos de riqueza para la provincia", apuntó Llopis. Un dinero que habría servido para atenuar la caída de la renta per cápita alicantina durante la crisis. Así, según Ineca, si en 2008 el PIB por habitante superaba en 3.572 euros al de la provincia más pobre de España, en la actualidad la distancia, lejos de aumentar, como hubiera sido lo deseable, se ha recortado hasta los 2.606 euros.

Toque a los políticos

Ante estos datos, el presidente de Ineca se preguntó: "¿Por qué no hay dinero nunca para la provincia de Alicante?". Palacio instó a los "representantes políticos alicantinos" a "realizar un esfuerzo para defender los intereses de la provincia en el Congreso" para mejorar las inversiones previstas en los Presupuestos.