La recuperación económica también llega al negocio del juego. Tras el bajón registrado como consecuencia de la crisis y de la competencia de internet, durante el pasado año bingos, casinos, máquinas «tragaperras» y las distintas loterías del Estado lograron aumentar su recaudación en la Comunidad Valenciana por segundo ejercicio consecutivo, hasta alcanzar los 3.343 millones de euros, según el informe anual que elabora la Dirección General de Tributos y Juego de la Generalitat. En total, un crecimiento del 6,43% sobre los datos de 2014 en el que ha tenido mucho que ver la proliferación de las nuevas máquinas y locales de apuestas deportivas, que se han convertido en el segmento que más crece dentro del sector.

Esto significa que cada alicantino, valenciano y castellonense gastó una media de 833,84 euros tentando a la suerte durante el pasado año, una cantidad nada despreciable teniendo en cuenta los tiempos que corren y que no incluye la recaudación de las páginas web especializadas, cuyo control escapa a la competencias del Ejecutivo autonómico. La mayor tajada se la llevan las máquinas «tragaperras» tradicionales, con una total de 1.453 millones de euros, un 7,31% más que en 2014, lo que equivale a 362,43 euros por cabeza.

No es de extrañar si se tiene en cuenta que hay en funcionamiento 25.747 aparatos de este tipo repartidos por todo tipo de establecimientos públicos, de los que 10.644 están ubicados en la provincia de Alicante. Una cifra, además, que sigue en aumento, aunque de forma contenida.

Pero si de máquinas se trata, las que se han convertido en una auténtica mina de oro, a tenor de su evolución, son las especializadas en apuestas deportivas. En sólo un año el número de terminales en funcionamiento ha pasado de 3.276 a 4.361 en el conjunto de la autonomía -de 1.182 a 1.585, en el caso de la provincia de Alicante- y las seis empresas que las operan ya ingresan 239 millones de euros, un 35,45% más que en el ejercicio anterior. Con 59,61 euros por cabeza, ya superan con mucho a lo que se destina a la Quiniela tradicional, unos 44 euros por persona y año.

El informe también refleja la mejora que han experimentado otros juegos más tradicionales como el bingo, que gracias al impulso del bingo electrónico logra elevar sus cifras un 8,99% hasta los 291 millones de euros, de los que 131 millones se contabilizan en Alicante. Más modestas son las cifras de los casinos que apenas mejoran su recaudación un 1,57% -hasta los 129 millones- a pesar del buen resultado que consiguen con la organización de torneos de poker, según el documento elaborado por la Generalitat.

Loterías

LoteríasEn total, los operadores de juegos privados consiguen en la autonomía 2.112 millones de euros frente a los 1.015 millones de Loterías del Estado, de los que 384 millones los obtiene en Alicante. Entre las distintas modalidades que ofrece el ente público destaca la Lotería Nacional, que se mantiene como el segundo juego preferido por los valencianos, al que destinan una media de 154,65 euros al año por habitante mayor de edad de la región. Le sigue la Primitiva, con 44,40 euros, y el Euromillones, con 32,17 euros. En cuarta posición se sitúa la Bono-Loto, con 16,96 euros, que, eso sí, es el juego público que más creció en 2015, nada menos que un 23,63%. Por último, la ONCE facturó en la Comunidad 216 millones el año pasado.