Usted que también preside la patronal provincial de la construcción (Fecia), ¿cómo cree que está produciéndose la recuperación del sector?
(Ramón Jerez) Es lenta. Pero, afortunadamente, en Alicante estamos a la cabeza de España y muy por encima del resto de la Comunidad. Aunque eso es algo intrínseco en la política del sector de la construcción. Desde 2007 a la actualidad, la pérdida de empleo ha sido impresionante en esta actividad. Hemos pasado de 73.481 trabajadores a los 25.618 actuales. Ahora, afortunadamente, vemos que se está reactivando. Y en este contexto, la Fundación Laboral de la Construcción está haciendo un papel importante, tras el acuerdo marco que firmamos a nivel nacional con los sindicatos para la formación de los trabajadores y sobre las nuevas normativas. La Fundación ha sido un instrumento fundamental para que podamos vertebrar el sector a nivel nacional y podamos acceder a mayores ayudas. En la Fundación de la Comunidad tenemos ilusión por haber sido recientemente aplaudida y apoyada por la Unión Europea por su trabajo.
¿El sector inmobiliario ha aprendido de la crisis?
(R.J.) Sí. Y hay una razón de peso. Ahora, las solicitudes de los países comunitarios y los del Este eligen vivir en las zonas donde la calidad de vida es mayor, como Alicante. Afortunadamente, aquí no sólo tenemos sol y playa, también tenemos otras ofertas que plantear al visitante. Los interiores de las provincias, en una zona de influencia que conformarían unos 25 kilómetros desde la costa, están siendo muy solicitados. En Alicante somos profesionales de la venta exterior. Hemos pisado desde hace muchos años Europa para que nuestros productos fueran conocidos y comprados. Y seguimos haciéndolo igual. Pero ahora tenemos estudios de mercados concretos sobre las zonas a edificar. Además, somos conscientes de que el «boom» no debe de volver nunca. Ese fue el gran error de las grandes inversiones. Y la banca también ha aprendido. Todos hemos aprendido y aquéllo no va a volver nunca.
¿Y el comprador ha aprendido algo?
(Juan-Senabre) Ha sido un aprendizaje que nos ha afectado a todos: al consumidor, que es consciente de en qué momento nos encontramos ahora. Sabemos que no vamos a volver a caer en la experiencia tan nefasta de ir a un banco y pedirle lo que está por encima de nuestras posibilidades. Y también ha afectado a las entidades financieras, que tuvieron un rescate, que, al final, lo soportamos todos los contribuyentes. Además del aprendizaje del propio sector. Muchas empresas se han ido a la quiebra, con una trayectoria profesional dilatada e importante. Porque no sólo se vieron afectadas las que surgieron en un determinado momento y que estaban poco cualificadas. Y paralelamente, el aprendizaje también se ha extendido a la normativa. El Gobierno autonómico y el Central han tomado nota sobre cierta laxitud en la normativa en esa época, en la que parecía que se podía construir en cualquier sitio, y las sanciones, en su caso, eran exiguas. Ese aprendizaje creo que será suficiente para que no repitamos esa mala experiencia.
Los sindicatos admiten que hay un ligero repunte, pero denuncian que el empleo que se crea es de peor calidad, más precario que antes de la crisis.
(Juan-Senabre) Los sindicatos hablan de empleo de peor calidad, pero lo generalizan a todos los sectores. En la Fundación Laboral de la Construcción lo que sí detectamos -a través del portal de empleo especializado en el que hacemos de hilo comunicador entre la demanda y la oferta en la Comunidad Valenciana- no es tanto un contrato precario como uno de inicio y final de obra. Ahora sí, las compañías buscan más especialización y cualificación en el trabajador que en la época del «boom» inmobiliario en la que cualquier persona podía entrar en obra. Ahora, el sector se está moviendo poco a poco. Y de las tres provincias de la autonomía donde más se está notando es en Alicante, sobre todo en las zonas sur y norte.
¿Está compensada en este momento la oferta con la demanda de vivienda?
(R.J.) Hay un diseño distinto. Los estudios de mercado y el fomentar las ventas al exterior llevan a identificar el producto que busca cada cliente. Además, en las visitas que se hacen en cada país, con los técnicos locales podemos articular el propio diseño de acuerdo con la demanda. Se vende aquello que se solicita. No hay más oferta que demanda, por lo que la inversión de las empresas está muy controlada.
¿Cómo cree que afectará el Brexit a uno de los principales compradores extranjeros de viviendas en la provincia, como son los británicos?
(R.J.) No creo que se vaya a resentir la construcción alicantina porque está trabajando con seguridad. Lo que no puedo vaticinar es si va a tener una mayor repercusión más adelante que la que está teniendo en estos momentos. Los británicos llevan 50 años comprando aquí. Les gusta vivir en Alicante; y las inversiones que realizan aquí no merman sus ingresos. No creo que renuncien a ese bienestar.
¿Tras la crisis, el trabajador que se reincorpora a la construcción está más cualificado?
(Juan-Senabre) Ahora, sobre todo en el subsector de las reformas y rehabilitación de edificios, que es de los que más se está moviendo, sí se está exigiendo el conocimiento de materiales más específicos porque la evolución en este tema es continua. De hecho, la Fundación está organizando desde 2015 jornadas con fabricantes de materiales, con clases teórico-prácticas gratuitas financiadas por la Fundación. Están dirigidas a técnicos, trabajadores y empresas especializadas en ese tipo de materiales. Normalmente, son novedades que implican nuevas aplicaciones y nuevos utensilios, sobre todo en reformas y rehabilitación. Y esto es lo que nos está demandando ahora el trabajador que continuó el sector durante la crisis o que se reincorpora con la reactivación. En este sentido, la Fundación, al participar en proyectos europeos es la entidad que más puede tener conocimientos de esos avances tecnológicos. En la formación que diseñamos anualmente, además de la genérica, que siempre hay demanda, introducimos cursos muy específicos y concretos sobre lo que nos demanda el sector, que cada vez reclama más tecnología. Si el trabajador quiere seguir estando en la lista de empleado demandado por la empresa ,tiene que estar cualificado. Es una formación continua.
¿Cuántos trabajadores pasaron el pasado año por los cursos de formación de la Fundación?
(Juan-Senabre) En 2015, pasaron 6.373 trabajadores de la Comunidad Valenciana por los cursos y se han impartido 222.000 horas de formación. Y Alicante destaca porque representa el 60% del total autonómico.
¿Cree que la Fundación es suficientemente conocida, a nivel general?
(Juan-Senabre) Creo que sí. Somos conocidos en el sector y en Alicante se nos va a conocer cada vez más porque nos hemos propuesto tener una estructura que no la teníamos.
