Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Consell deja la salvación de Coepa en manos del Ayuntamiento de Alicante

La Generalitat no paralizará el concurso si el consistorio no promete quedarse el centro de oficios

El Consell deja Coepa en manos del Ayuntamiento

El llamamiento de los empresarios alicantinos al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para que propicie un acuerdo que evite la entrada definitiva en concurso de acreedores de Coepa no ha logrado, de momento, los efectos esperados. Desde el Consell reiteraron ayer a este diario que la única opción que contemplan para que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) desista del proceso de embargo que ha iniciado contra la patronal pasa por que el Ayuntamiento de Alicante se haga cargo del centro de oficios y compense a la organización con una cantidad suficiente para saldar los 3,9 millones de euros que ésta le debe. Al fin y al cabo, recuerdan, está construido sobre una parcela de titularidad municipal, lo que complica el resto de las opciones ya que, por ejemplo, sería difícil venderlo a un tercero.

Es más, mientras no exista un compromiso en firme del consistorio en esta dirección -incluso, por escrito-, el banco público de la Generalitat ni siquiera se plantea la posibilidad de conceder a Coepa una prórroga para seguir negociando, lo que complica mucho que se pueda alcanzar un pacto antes del próximo 10 de marzo, cuando se cumplen cuatro meses desde que la patronal solicitó el preconcurso de acreedores y se debe registrar un acuerdo, o bien solicitar la entrada en concurso.

A pesar de ello, desde el Ejecutivo autonómico no pierden la esperanza y ayer mismo se produjeron nuevas conversaciones con el consistorio alicantino para reconducir la situación, según las fuentes consultadas. Eso sí, lo tienen bastante difícil, a tenor de las declaraciones que realizó por la mañana el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, quien no dudó en cargar contra Coepa, de la que llegó a decir que «no ha hecho nada por la ciudad» en los nueves meses que él lleva en el cargo y que «sólo está intentando salvarse a sí misma». Unas palabras, sin duda, destinadas a quitarse de encima la presión de los que piden que acepte el trato para evitar la desaparición de la patronal provincial, por lo que conllevaría de falta de representación del empresariado.

Sin reuniones

En la misma línea argumental, Echávarri denunció que «hace ya varios meses» que los responsables de Coepa no han tenido «ningún contacto oficial» con el Ayuntamiento para tratar de negociar un acuerdo. Unas palabras que no sentaron nada bien en la patronal, que recordó que se produjeron otros encuentros durante la visita del alcalde a Fitur -cuando Echávarri, incluso, se entrevistó con los responsables de una firma de formación interesada en alquilar el centro de oficios, en el caso de que el consistorio se lo quedara- o durante la visita que la comisión municipal creada a tal efecto visitó las instalaciones del propio centro. Unos encuentros que el consistorio no considera oficiales, según apuntaron desde el gabinete del Alcalde, donde no quisieron aclarar nada de las conversaciones que se mantienen con el IVF.

Así las cosas, el primer edil alicantino instó a Coepa a que le «expliquen su plan», del que dijo que espera que sea «realmente serio y realista». También reiteró que Alicante «necesita una patronal fuerte» para reclamar inversiones para la ciudad.

Una alusión a la actual división del empresariado provincial entre Coepa y Cepyme, en la que Echávarri parece haber tomado partido por este último. Así, según las fuentes consultadas, el socialista habría reclamado el relevo de la cúpula de Coepa y que se produjera un acercamiento con las pymes para poder justificar políticamente la operación ante sus socios de gobierno. Sin embargo, desde la patronal no están dispuestos a renovar a su junta mientras no haya garantías de que se evitará la liquidación, ya que consideran que no sería justo que una directiva nueva tuviera que asumir el desgaste de esta situación.

El presidente de Coepa, Moisés Jiménez, lamentó ayer «la falta de voluntad política para resolver la situación», de la que considera al Consell y al Ayuntamiento «corresponsables» ya que ambas administraciones participaron en el acuerdo para construir el centro de oficios que ahora puede llevar a la patronal a su desaparición.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats