La buena marcha de las exportaciones y del sector turístico durante la primera parte del año, y la aceleración del consumo interno de los últimos meses -reflejada en el importante aumento del gasto que se ha producido durante la presente campaña navideña- permitieron que la provincia finalizara el pasado 2015 con 18.780 parados menos inscritos en las oficinas del Servef. Una cifra que supone la tercera caída consecutiva anual del paro en Alicante y el mayor descenso de toda la serie histórica, que se remonta hasta 1993.
De esta forma, se superan los registros del año 2000 -el anterior récord hasta la fecha-, cuando el número de desocupados se redujo en 16.872 personas, aunque con una importante diferencia, como recalcan desde UGT: entonces el año finalizó con sólo 49.989 desempleados en la provincia mientras que en la actualidad aún se encuentran en esta situación 184.419 alicantinos, de las que casi la mitad son ya parados de larga duración.
Como es habitual, el mes de diciembre contribuyó decisivamente a esta rebaja al sacar a 1.875 personas de las listas del paro gracias a las contrataciones del comercio y la hostelería de cara a las fiestas, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Empleo. En este caso la cifra es algo menor a la registrada en diciembre de 2014, aunque hay que tener en cuenta que en 2015 muchas contrataciones se adelantaron a noviembre, lo que permitió reducir el desempleo también en ese mes, en el que tradicionalmente se produce un repunte.
La creación de empleo se acelera
Esta importante caída del paro estuvo acompañada, además, de una creación de empleo aún mayor. Así, la Seguridad Social ganó 27.420 cotizantes durante el año pasado, hasta alcanzar los 580.322 afiliados. Se trata del mayor incremento de afiliación en más de diez años, en concreto, desde 2005, cuando la última gran regularización de inmigrantes supuso el alta de más de 43.000 nuevos trabajadores en la provincia. Además, supone una aceleración con respecto al ejercicio de 2014, cuando el incremento de cotizantes fue de 23.898, según datos oficiales. Eso sí, la cifra total de ocupados aún dista mucho de las casi 700.000 personas que había trabajando en la provincia antes del estallido de la crisis económica y de la burbuja inmobiliaria.
Por sectores, durante 2015 la ocupación creció en prácticamente todo tipo de actividades, con el comercio a la cabeza, que tiene 5.229 cotizantes más que hace un año. En segundo lugar se situó la industria, con 3.880 ocupados más; seguida por la hostelería, con 3.869 trabajadores en activo más; y la construcción, con 3.420. Pero también hubo importantes incrementos en el sector de los servicios auxiliares para empresas (+1.794), la sanidad (+1.150) o, incluso, la administración pública (+1.003).
Más precariedad
La parte negativa del balance laboral del año pasado sigue siendo el elevado nivel de precariedad y el avance del empleo a tiempo parcial (más del 40% de los nuevos contratos), que impide que muchos trabajadores consigan unos ingresos «dignos», como señalaron ayer los sindicatos. Así, por ejemplo, la responsable de Empleo de UGT en l'Alacantí y la Marina, Yaissel Sánchez, destaca que durante el pasado mes de diciembre fueron necesarios hasta 30 contratos para conseguir que el paro bajara en una sola persona a final de mes.
Del mismo modo, el portavoz de CC OO en l'Alacantí y les Marines, José María Ruiz Olmos, lamentó la excesiva dependencia que aún tiene el mercado laboral alicantino del sector servicios, lo que provoca que el paro y la creación de empleo se muevan en función de las campañas del turismo o del comercio.
También la directora general de Ocupación del Servef, Rocía Briones, destacó la necesidad de cambiar la regulación para favorecer un empleo más estable -el año pasado sólo el 9,08% de los contratos fueron indefinidos- y para mejorar la protección de los parados. En Alicante ya sólo un 45% de los inscritos en el paro reciben algún tipo de ayuda.
Por su parte, la patronal Coepa recalcó la «evolución notablemente favorable» del empleo durante 2015 y destacó que la provincia es la tercera donde más ha crecido la afiliación en términos porcentuales en toda España, con un 5%. Aún así, reconoce «la fragilidad» del mercado laboral y aboga por continuar las reformas para «favorecer la creación de nuevos puestos de trabajo más estables».
