Vuelve la confianza y las familias empiezan a gastar más dinero, y esta alegría a la hora de consumir - además de una buena noticia para bares, comercios y cualquier otro tipo de negocio abierto al público-, también supone un importante alivio para las todavía deficitarias arcas públicas, que se benefician de esta mejora gracias al importante aumento que se registra en la recaudación del IVA. Así, sólo en los primeros siete meses de este año la Agencia Tributaria ha ingresado en la provincia 673,7 millones de euros por este gravamen, un 12,9% más que en el mismo periodo de 2014.
Una cantidad que supera ya a la que se registraba en el año 2008, el primero de la crisis, y que cada vez se aproxima más a la alcanzada en 2007, cuando entre enero y julio se recaudaron 761 millones. Eso sí, hay que tener en cuenta que, desde entonces, el tipo general del IVA ha pasado del 16% al 21% y que el número de productos acogidos al tipo reducido y superreducido se ha limitado notablemente.
Aunque esta mejora en los ingresos por el Impuesto sobre el Valor Añadido ha sido generalizada en todo el país, en el caso de Alicante resulta especialmente intensa ya que, frente al citado aumento del 12,9% en la provincia, la media nacional se sitúa en el 7,8%. Las cifras también son mejores en Castellón mientras que, por el contrario, en la vecina Valencia la recaudación ha disminuido un -4,8% en el mismo periodo.
En su último informe mensual, la propia Agencia Tributaria atribuye esta evolución al importante incremento del gasto que hogares y empresas han realizado en los últimos meses y que, en el conjunto del Estado, cuantifica en un 5,1%. Una reactivación del consumo que también avalan otros indicadores, como el Índice de Actividad Comercial que elabora el INE y que muestra un aumento de las ventas del 5,5% en lo que va de año en los establecimientos de la Comunidad, o el repunte en la matriculación de automóviles.
Pero, además, esta mejora de la situación está beneficiando notablemente a las pymes, según Hacienda, ya que los ingresos por las declaraciones que presentan trimestralmente este tipo de empresas se han disparado un 12,4%. Una muy buena noticia si se tiene en cuenta que son este tipo de negocios los que conforman más del 95% del tejido empresarial. Por contra, las declaraciones mensuales que presentan las grandes empresas y los grupos sólo recogen un aumento del 3,7% en julio.
Más salarios
En cualquier caso, lo cierto es que el IVA no es el único tributo que refleja la mejora de la situación económica de la provincia y, en su conjunto, los ingresos de la Agencia Tributaria en la zona registran un incremento del 11,8% en los siete primeros meses del año, hasta los 1.481 millones de euros. Así, el aumento del número de trabajadores ocupados se traduce también en una subida de las retenciones que aplican las empresas en las nóminas, lo que ha elevado un 7,2% la recaudación por el Impuesto de la Renta -hasta los 627,9 millones de euros- a pesar de la rebaja que entró en vigor el pasado mes de enero. Todavía están por ver los efectos de la segunda rebaja que estaba prevista para el próximo ejercicio y que el Ejecutivo, en un gesto claramente electoral, adelantó al pasado mes de julio.
No obstante, en porcentaje la mayor subida de recaudación se produce en el Impuesto de Sociedades, el que grava los beneficios empresariales, como consecuencia de los últimos cambios normativos para reducir las desgravaciones que pueden aplicarse las compañías pero, también, por el saneamiento de sus balances. En los siete primeros meses se incrementa un 79,1% la cantidad pagada, hasta los 69,5 millones.
Por su parte, la renta que pagan los no residentes sube un 10,2%, mientras que los impuestos especiales que pagan el alcohol y el tabaco aumentan un 3,6% en la provincia, aunque el dato es poco significativo debido a que la mayor parte de su recaudación está centralizada.
