La música en directo no sonará hoy en España. Este 20 de mayo se celebra el Día sin Música, convocado por varias asociaciones del sector en protesta por el 'ivazo' cultural. Quieren advertir con esta jornada de protesta que el sector está al borde del precipicio si el Gobierno no baja el 21% de IVA con el que graba actualmente la música en todos sus formatos, porcentaje tres veces por encima de la media en la zona euro.

Los números son demoledores. Desde que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobara subir el IVA del 8% al 21% sobre bienes y servicios culturales en septiembre de 2012, las cifras de espectadores a conciertos se han reducido un 30%, según la Asociación Estatal de Salas de Música en Directo (ACCES).

En cuanto al número de conciertos, según datos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), se ha reducido alrededor de un 22% tras el cierre de numerosas salas y empresas promotoras. Se estima que el 25% de las empresas del sector cultural han claudicado o bien han tenido que suprimir puestos de trabajo. Todo ello ha repercutido también en que haya una menor oferta de artistas internacionales en el panorama musical español.

A esto hay que añadir que la recaudación del Estado derivada del IVA subió en 13,3 millones, pero los ingresos generados por el IRPF, impuestos de sociedades y Seguridad Social bajaron en 42,3 millones. Con estas cifras, el sector de la música en vivo pide auxilio porque si las cosas no cambian, está condenado a desaparecer.

Caída de las ventas de discos

Además de la música en directo, se ha visto igualmente perjudicada por el 'ivazo' la música grabada. En lo que va de milenio, el mercado de música española ha descendido un 80%. El año 2013 fue el peor de la historia para esta industria, con unas ventas estimadas en 123 millones de euros.

Sin embargo, en 2014 se frenó el desplome. El informe de Promusicae, la patronal de los productores, revela que el pasado año la venta de música grabada en España subió un 21,2%, hasta los 149,9 millones. Esta cifra, no obstante, está lejos de los 626 millones de 2001, último año en el que se habían registrado subidas.

En 2014 destacó el espectacular incremento (del 85,7%) en la venta de vinilos. Pero el porcentaje es un tanto engañoso, porque si lo trasladamos a números nos sale que se vendieron 120.000 unidades, cantidad realmente pobre para un formato que ha logrado remontar el vuelo y gana terreno al CD pese a sus disparatados precios en muchos casos.

Respecto al formato digital, ha aumentado un 22% gracias a las plataformas que ofrecen música en 'streaming', en modalidad gratuita o de pago, como Spotify o YouTube. El consumo de música digital supuso unos ingresos de 47,2 millones de euros, un 36,3% más que en 2013.

Pero, ¿quiénes son los verdaderos 'culpables' de este incremento de las ventas de música en nuestro país? Pues cuatro artistas en concreto: Pablo Alborán, David Bisbal, El Barrio y Fito y Fitipaldis, quienes despacharon 157.000, 125.000, 120.000 y 100.000 copias, respectivamente, de sus nuevos discos. Números nada desdeñables para los tiempos que corren.