El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha imputado a 78 antiguos miembros del Consejo de Administración y exdirectivos de Caja Madrid, integrada desde 2011 en Bankia, por el uso que hicieron de las «tarjetas opacas» al fisco, en la que cargaron en gastos personales por valor de 15,2 millones de euros entre 2003 y 2012.

Fernando Andreu se apoya en la sentencia que hecha pública el martes por el Tribunal Supremo, que tipificó como un delito de apropiación indebida el uso personal de las tarjetas de empresa, condenando a los denunciados a 4 años y medio de cárcel. El magistrado reproduce las palabras del Alto Tribunal: «El más elemental sentido común impone al titular de una tarjeta de empresa excluir su utilización para gastos personales, que no revistan la naturaleza de gastos de representación y que sean ajenos al ámbito de la empresa que la sufraga», ello «sin necesidad de limitación expresa de quien haya autorizado el uso de la tarjeta».

Andreu, en el auto dictado ayer, imputa genéricamente a todos ellos por un delito de administración desleal, que afectaría a 27 antiguos miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid y Bankia a los que cita a declarar entre el 16 y el 18 de febrero, o bien por otro de apropiación indebida, que se podría atribuir a todos los exdirectivos que hicieron uso de las tarjetas.

El instructor, que ya imputó por estos hechos a los expresidentes de Caja Madrid Rodrigo Rato y Miguel Blesa y al exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj, amplía la responsabilidad, entre otros, a exconsejeros como Ricardo Romero de Tejada, Estanislao Rodríguez Ponga y Jesús Pedroche (PP), Antonio Romero y Virgilio Zapatero (PSOE), José Antonio Moral Santín (IU), José Ricardo Martínez (UGT) y Rodoldo Benito (CCOO).

Además, declararán como imputados el exsecretario de Estado de Hacienda José Manuel Fernández Norniella, el expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán, el expresidente de la CEIM Arturo Fernández, el exalcalde de Móstoles José María Arteta (PSOE) o los exdiputados socialistas en la Asamblea de Madrid Jorge Gómez y Ramón Espinar.

También han sido citados por el juez los exconsejeros Juan José Azcona, Pedro Bedía, Guillermo Marcos, Gonzalo Martín Pascual, Ignacio de Navasqües, Alberto Recarte, José María de la Riva, Francisco Baquero, Mercedes Rojo, María Enedina Álvarez, Luis Blasco, Carmen Canfranga y Javier López Madrid.

Además, comparecerán el 20 de febrero como testigos el expresidente de Caja Madrid, Jaime Terceiro, a quien Blesa atribuyó la creación de las tarjetas opacas; el exsecretario del Consejo de Administración, Enrique de la Torre; el director de Auditoría, Iñaki Azaola; y los exconsejeros que no utilizaron las visas: Félix Sánchez Acal, Íñigo Aldaz y Esteban Tejera.

En su auto, el juez Andreu destaca la necesidad de «dilucidar el concepto» por el que se emitieron las tarjetas. Si eran tarjetas de empresa para afrontar los gastos de representación, el juez recuerda que estaban «fuera del circuito ordinario de otorgamiento» de visas de la entidad, no tenían «soporte contractual» alguno y no estaban respaldadas por decisiones de los «órganos de gobierno».

Tras recordar que Bankia ha informado de que los exdirectivos disponían de otra tarjeta de empresa, el magistrado señala que los fines por los que fueron entregadas las visas opacas eran «completamente distintos a los previstos en los gastos de representación», lo que convertiría estos gastos en una «remuneración irregular». De igual modo, señala que este medio de pago fue utilizado para cargar «compras de alimentación, de electrodomésticos, en grandes superficies, en ropa o retiradas de efectivo».

En el caso de que se tratara de un complemento de retribución, el juez no entiende «el motivo por el que algunos de los beneficiarios no llegaron a hacer uso de las mismas o por qué la mayoría de los usuarios no llegaban a agotar el saldo».