Los grandes municipios alicantinos no salen demasiado bien parados en la comparativa que la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha realizado sobre el nivel de renta de las principales poblaciones españolas. Nada menos que cuatro de las diez ciudades de más de 50.000 habitantes con menor renta declarada del país se ubican en la provincia, y eso a pesar de que el análisis, por cuestiones metodológicas, se ha realizado a partir de los datos de las declaraciones de la Renta del año 2007, cuando la demarcación vivía su periodo de mayor florecimiento económico gracias al «boom» del ladrillo.
De esta forma, y aunque los autores se limitan a exponer los datos sin realizar ninguna valoración, el estudio vuelve a poner en evidencia el enorme peso que sigue teniendo la economía sumergida incluso en las poblaciones de mayor tamaño de la provinciaeconomía sumergida , ya que sólo así se explican estos resultados.
Con este condicionante, Elda, donde el trabajo irregular sigue siendo muy frecuente en la industria del calzado, sería la segunda gran ciudad española con menor nivel de renta, con tan sólo 14.382 euros por cada declarante del IRPF, únicamente por detrás Santa Lucía de Tirajana, en Las Palmas de Gran Canaria, y muy alejada de la media nacional, de 22.130 euros.
El otro gran centro zapatero de la provincia, Elche, ocupa la quinta posición en este desafortunado ránking, con 15.636 euros por contribuyente; mientras que los dos mayores municipios de la Vega Baja, Torrevieja y Orihuela, a pesar del auge que vivían gracias al turismo residencial, ocupan respectivamente la octava y novena posición, con 16.355 y 16.627 euros.
Junto a ellas se encuentran otras poblaciones turísticas como Arona (Tenerife), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) o Arrecife (Las Palmas), además de Lorca, en la vecina región de Murcia y Parla, en el extrarradio de la capital del país.
Ninguna entre las más ricas
Por el contrario, Alicante no logra situar ninguna de sus grandes ciudades entre las más ricas de España, una clasificación que copan casi en su totalidad los municipios que albergan las grandes urbanizaciones de lujo de los alrededores de Madrid y Barcelona, con Pozuelo de Alarcón a la cabeza. La renta media de los residentes de esta población, que incluye el exclusivo barrio de La Finca, se elevan hasta los 57.917 euros anuales. Le sigue Sant Cugat, hogar de un buen número de catalanes acaudalados, con 50.434 euros, y Majadahonda, con 45.325 euros.
De hecho, en toda la provincia tan solo hay una población -de un tamaño muy inferior al de la comparativa- que supera la media nacional de ingresos declarados por contribuyente. Se trata de El Campello que, con 23.471 euros por declarante al año, es la localidad alicantina más ricaEl Campello . Al igual que las anteriores, también una buena parte de su territorio está ocupado por complejos residenciales destinados a familias con un alto poder adquisitivo que elevan la estadística.
Pero, además de comparar la riqueza de las distintas poblaciones españolas, Fedea también ha utilizado los datos del IRPF para analizar el nivel de desigualdad que se da en cada una de ellas a través del denominado índice de Gini -que compara la distribución de la renta por segmentos de población- y del porcentaje de riqueza que acumula el 1% más privilegiado de cada municipio.
En este terreno, la ciudad alicantina que destaca -y nuevamente por la parte negativa- es Benidorm, que es el décimo municipio español con más de 50.000 habitantes con mayor desequilibrio interno en lo referente a los ingresos de sus residentes. En la capital turística de la provincia el 1% más afortunado acapara nada menos que el 15,44% de toda la riqueza que se genera en la misma, mientras que hasta el 55% de sus habitantes sobrevive con ingresos bajos, según Fedea.
No obstante, en este aspecto la que se lleva la palma en toda España es la localidad madrileña de Alcobendas, conocida por incluir a La Moraleja en su término municipal. Allí, ese 1% de privilegiados suma hasta el 27,6% de toda la renta.
Grandes diferencias en la provincia
Si se rebaja el listón poblacional y se analizan los datos de todas las localidades de al menos 5.000 habitantes, la información recopilada por Fedea también muestran las enormes diferencias que existen entre los distintos municipios de la propia provincia. Así, entre la renta declarada de la población más rica -la ya citada de El Campello, con 23.471 euros anuales de media-, y la más pobre -Catral, con 12.699-, la distancia es de casi un 85%. Todo un mundo.
En térnimos generales, los mayores ingresos por contribuyente en la demarcación -lo que tiene en cuenta, exclusivamente, las ganancias legales- se concentran en la capital y en su entorno metropolitano, y en las Marinas. Por contra, las del Vinalopó, en el interior, y la Vega Baja, donde se concentran los mayores focos de economía sumergida, son las comarcas que presentan las cifras más bajas.
Así, tras El Campello, la segunda y tercera poblaciones con mayor renta declarada son Alicante, con 22.125 euros, y Mutxamel, también muy por encima de la media con 20.815 euros. En cuarto lugar se sitúa Novelda, una de las excepciones a la regla anterior, con 19.688 euros por declarante, gracias a que en la época a que se refieren los datos -el año 2007- la industria del mármol vivía una época dorada con el auge de la construcción.
A continuación se sitúan los principales núcleos turísticos de la zona norte de la provincia -Xàbia, Dénia, Altea, l'Alfàs del Pi y Benidorm, todos con rentas por encima de los 18.000 euros gracias al turismo de mayor poder adquisitivo que reciben- y de nuevo otra población del entorno de la capital: San Vicente, con 18.227 euros.
Por su parte, la ciudad de Alcoy se situaría en la parte medio-alta de la tabla, con 17.317 euros de ingresos medios por contribuyente. Una cifra bastante similar a la que registran otros municipios de la zona como Ibi, Banyeres o Muro.
En el lado opuesto, además de Catral, los alicantinos que reconocen menos ingresos al fisco son los residentes de Sax, Dolores, Monóver, Callosa de Segura y Crevillent.
Desigualdad
Donde no existe un patrón claro es en el grado de desigualdad interna de cada municipio de la provincia y que se produce indistintamente tanto en poblaciones ricas, como en las más modestas. Si atendemos al criterio de las concetración de recursos en manos del 1% más poderoso, la lista la encabezan Catral, Benidorm, Redován, Ibi, Elda, Cocentaina y Dénia. Por el contrario, las localidades con una distribución más igualitaria de la riqueza son Pego, Castalla, Dolores, San Vicente y Monóver.
En cualquier caso, Alicante no es una de las provincias con mayor desequilibrio interno en sus municipios en términos generales, como prueba el hecho de que sólo 14 de los 52 municipios presentan un índice Gini superior a la media nacional.
