Segunda jornada sin acuerdo y cada vez queda menos tiempo antes de que expire el plazo legal. Pasada la una de la madrugada de hoy, la comisión gestora de la CAM seguía sin encontrar una solución consensuada para la amortización de las cuotas participativas que emitió la ya extinta caja alicantina y que permanecen en un limbo jurídico desde que la intervención de la entidad por parte del Banco de España.
Aunque todos los informes jurídicos parecen coincidir en que no existe otra opción que la de liquidar los polémicos títulos a cero euros, como determinaron tanto los administradores provisionales del FROB como la última asamblea general de la caja para enjugar las pérdidas afloradas tras la destitución de los anteriores gestores, una parte de la gestora se sigue resistiendo a que sea este órgano el que debe dar la puntilla final a los valores.
Son básicamente los representantes del PSOE en la comisión, con el director general de Comercio Luis Boyer a la cabeza, que consideran que la gestora no estaría no estaría capacitada para tomar esta decisión. Frente a ellos el resto de los componentes de la comisión, que apoyados en los informes solicitados, consideran que la legislación no les permite dejar en el limbo jurídico actual este producto financiero, si quieren seguir con la conversión de la antigua Obra Social de la CAM en una fundación.
De acuerdo con la ley de cajas de ahorros que el Gobierno aprobó en diciembre del pasado año, el plazo para realizar todos estos trámites finaliza el próximo sábado, 29 de marzo, con lo que el acuerdo se tendrá que tomar a contrarreloj.
Tras la reunión del miércoles, donde dos letrados informaron a los miembros de la gestora de que pocas salidas había más allá de la liquidación de los títulos, la comisión volvió a reunirse sin que superada la una de la madrugada hubiera trascendido la existencia de ningún acuerdo. El mutismo fue tal que ni los miembros de la comisión ni aquellos que instaron su nombramiento tenían abiertos los teléfonos para dar explicaciones sobre lo que estaba ocurriendo en el Aula de Cultura de Alicante, donde se produjo el encuentro.
En busca del consenso
Aunque el presidente de la gestora, Matías Pérez Such, podrían haber optado por aprobar la amortización por mayoría simple, al contar con los apoyos de cuatro de los siete miembros, las fuentes consultadas señalan que el también gerente de Visitelche apura los plazos con el objetivo último de que el acuerdo se adopte por unanimidad para evitar que se convierta en objeto de controversia política.
La CAM fue la única caja de ahorros que llegó a emitir cuotas, unos títulos similares a las acciones corrientes pero sin derechos políticos -sus propietarios no podían votar en ninguna junta ni en la asamblea- que se crearon expresamente para que estas entidades pudieran captar fondos en los mercados, como hacían los bancos. La emisión en julio de 2008 permitió a la CAM captar cerca de 300 millones de euros en un momento, al principio de la crisis económica, en que sus responsables ya atisbaban los problemas de solvencia que iba a tener la caja. Cerca de 55.000 pequeños inversores se vieron atrapados cuando, tras la intervención de la entidad, la CNMV decidió suspenderlas de cotización en julio de 2011. Tanto el organismo supervisor de los mercados, como el Instituto Valenciano de Finanzas ya han dado su respaldo a la amortización de los títulos a cero euros al considerar que la «operación acordeón» que se hizo para recapitalizar el Banco CAM les hizo perder todo su valor.
