Iván Martínez Gutiérrez «Pachu» (Elche, 19 de febrero, 1988) está cumpliendo su sueño de ser futbolista profesional. Pero para vivir de lo que más le gusta ha tenido que emigrar fuera de España. Durante cuatro temporadas ha estado jugando en el Valdres FK y en el Gjøvik-Lyn de la Segunda División de Noruega y, recientemente, ha firmado un contrato por dos campañas con el UMF Selfoss de la Segunda División de Islandia, donde comenzará su nueva andadura el próximo 1 de marzo.
«Pachu», apodo futbolístico que nace a raíz de la fábrica de calzados para niños que regentaba su padre con el nombre de «Pachuli», estuvo 12 años en la cantera del Elche, donde llegó hasta el filial, el Ilicitano, con quien consiguió un ascenso a Tercera División, llegando, incluso, a realizar una pretemporada con el primer equipo a las órdenes de David Vidal. El jugador ilicitano tuvo como entrenadores a Juan Antonio Crespín, a David de la Hera y a Alberto Capón, entre otros.
Posteriormente probó fortuna en el Ontinyent, de Segunda División B, y en el Crevillente y el Novelda, de Tercera División.
Primera experiencia extranjera
En enero de 2012 comenzó su primera aventura en el extranjero tras firmar por el Valdres FK de Noruega. «Llevaba tiempo queriendo salir de España, porque veía que me quedaba anclado en Tercera División. Para ser profesional, el nivel en España es muy alto y dudé en dejarlo y en centrarme en la carrera de periodismo». Entonces llegó la oferta del país escandinavo. «Mi representante me comentó la posibilidad de ir a Noruega. Me dijo que había un club que estaba buscando un futbolista de mis características, que fuera extremo, rápido y fuera bien en el uno contra uno. Me propusieron hacer una prueba y el Novelda me dijo que si me marchaba me tenía que dar la baja porque era finales de enero y si, al final, me iba a Noruega se quedaban sin margen para fichar a un sustituto. Entonces tomé la decisión de probar y, si no me salía bien, volver a España y dedicarme al periodismo, tomarme el fútbol como un hobby pero sin ambición».
En ese momento, la vida de Pachu dio un giro. «Afortunadamente, la prueba me salió bien. El club noruego quedó contento. Firmé dos años en el Valdres FK y cuando finalicé el contrato tuve una oferta del Gjøvik-Lyn. Firmé por dos temporadas también. La primera campaña quedé pichichi de la categoría con 14 goles y en la segunda acabamos quintos y marqué nueve goles», recuerda.
Durante su etapa en Noruega, el futbolista ilicitano tuvo otra oferta de Estonia. «Fue el Nomme Kalju. Era un equipo que iba a jugar la Europa League y era campeón de la Copa de su país. Pero tenía contrato con el Gjøvik-Lyn y los clubes no se pusieron de acuerdo, por lo que, al final, no pude ir».
La Liga en Noruega finaliza en octubre y tras cuatro años en el país escandinavo, Pachu regresó de nuevo a España. «Aproveché para sacarme el título de director deportivo, que es lo que quiero ser en un futuro. A principios de este año, me ofrecieron renovar por dos años más en el Gjøvik-Lyn, pero lo rechacé porque ya llevaba cuatro años en aquel país y quería buscar otras experiencias. Incluso llegué a tener una oferta de otro club de Noruega».
La oferta islandensa
Mientras tanto, el pasado mes de enero también le llegó la propuesta del UMF Selfoss de Islandia. «Al principio estaba dudoso porque no sabía lo que me iba a encontrar. Me invitaron a ir cinco días allí, fui y me trataron genial. Es un equipo que quiere subir a Primera División y la afición está allí muy emocionada con el fútbol porque Islandia se ha clasificado, por primera vez, para la fase final de la Eurocopa. Al final, acepté la oferta y he firmado por una campaña. El 1 de marzo me marcho a realizar la pretemporada porque allí comienza la Liga en Mayo».
Iván Martínez no se arrepiente y está muy contento de su trayectoria en el fútbol profesional, a pesar de que ha tenido que dejar la familia y emigrar. «El dinero compensa, me permite ser profesional del fútbol y también me da para ahorrar. En España el nivel es muy alto y es difícil conseguirlo. En el norte de Europa no hay un nivel tan elevado para ser profesional. Sé que no voy a ganar la Champions. Lo que busco es vivir nuevas experiencias, conocer otras culturas y aprender otros idiomas. He aprendido noruego y he perfeccionado el inglés», comenta orgulloso Pachu.
El jugador ilicitano estuvo acompañado por su novia durante su último campaña en Noruega. «Ella es licenciada en Magisterio. Se vino conmigo y estuvo trabajando en un restaurante. Ahora está dando clases particulares, pero, probablemente, en mayo se venga a Islandia a acompañarme. He firmado hasta octubre y ojalá me vaya tan bien como en Noruega», concluye.
