Las aguas bajan revueltas en el vestuario del Real Madrid. La relación entre los principales cracks del conjunto blanco, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, no atraviesa por su mejor momento, hasta el punto de que el entrenador madridista, Rafa Benítez, ha tenido que intervenir para apagar un nuevo incendio en el camerino, según reveló ayer la Cadena Ser. El detonante del último incidente protagonizado por las dos estrellas de Florentino Pérez han sido las declaraciones del agente del galés, Jonathan Bernett, publicadas el pasado lunes por The Guardian. «No aspira a ser el mejor modelo del mundo o el mejor vendedor de ropa interior», dijo sobre su representado en clara alusión al atacante portugués.
En unos días que en teoría deberían ser apacibles para el Madrid, con la mayoría de sus jugadores repartidos por el mundo defendiendo a sus selecciones, las declaraciones de Bernett han desatado la tormenta en la casa blanca. Hombre precavido, Benítez no quiere que llegue la sangre al río y ha mediado en la disputa entre sus dos cracks. El técnico le ha preguntado directamente a Bale si tiene algún problema con Ronaldo en un intento de forzar la paz entre sus dos jugadores galácticos.
Al margen de negar cualquier animadversión hacia el luso, Bale le ha asegurado a Benítez que las declaraciones de su agente no eran en su nombre y no expresaban su opinión, según las mismas fuentes. Por último el entrenador del Madrid le pidió al extremo galés que le trasmitiera el mismo mensaje a Ronaldo en el entrenamiento que llevó a cabo el conjunto blanco en la tarde de ayer en las instalaciones de Valdebebas.
Ahora a Benítez le ha tocado ejercer de mediador para calmar los ánimos entre sus jugadores. No quiere el técnico con los egos acaben estropeando su proyecto en el Madrid. Un nuevo problema para el entrenador, al que se le valorará su capacidad para ejercer de psicólogo cuando todavía se le discute su manejo de la pizarra. Acusado de amarrategui tras la falta de ambición que mostró su equipo en el derbi del Calderón, de Benítez se espera que encuentre la fórmula para que Ronaldo y Bale encajen en su esquema y destilen sobre el terreno de juego todo el fútbol que se les presupone.
El técnico madrileño tiene un nuevo obstáculo que sortear con el lenguaraz Bernett. No es la primera vez que unas declaraciones del agente alteran la paz en el vestuario del Madrid. El representante de Bale ya se quejó el pasado mayo sobre la situación del galés en el Bernabéu. «Sus compañeros no le pasan el balón. Podría haber ido a quejarse al despacho del mánager pero no quiere molestar», lamentó entonces. Posteriormente, en septiembre, ya empezó a medrar entre su representado y Ronaldo, al asegurar que «ya están al mismo nivel».
La polémica entre Ronaldo y Bale empaña los últimos éxitos que han logrado los jugadores del Madrid estos días. Tras ganar a Dinamarca con Portugal, el crack luso recibió el martes la cuarta Bota de Oro de su carrera, que le acredita como el mejor goleador europeo. Por su parte, Bale ha conseguido la hazaña de clasificar a Gales para disputar la Eurocopa del próximo verano en Francia.
