Si el carácter de Emilio Varela le impidió traspasar fronteras con su arte, ahora lo hará, en el 130 aniversario de su nacimiento, a través de una exposición que coloca al pintor en la era digital. Una forma de que la pintura atraviese barreras, se abra a nuevos públicos y también se entienda su vida, su trayectoria y su mente, al tiempo que sus lienzos, que retratan de forma tan colorista y particular numerosos paisajes de la provincia, se conviertan en una ventana al turismo en forma de rutas y de propuestas visitables.

Todo esto es el principio y el fin de El laberinto luminoso, muestra que se inauguró ayer en el Mubag, donde se podrá ver hasta el 1 de abril, organizada por el área de Cultura de la Diputación, con el apoyo del Consorcio de Museos.

Un total de 73 obras se pueden ver en esta novedosa propuesta, comisariada por el historiador del Arte y periodista Jordi Navas, que ha concebido la vida y obra de Varela como un laberinto complejo en el que las obras guían y reconducen al visitante, como metáfora de la complejidad del artista.

De esas piezas, 10 han sido cedidas por el Museo Reina Sofía de Madrid, dos de ellas de Varela, y las otras ocho de artistas como Pancho Cossío, Benjamín Palencia, Julio González o Daniel Vázquez Díaz, entre otros, para confrontarlas con obras del alicantino. El resto proceden del Ayuntamiento de Alicante, Fundación Caja Mediterráneo, Banco Sabadell, Fundación Frax y particulares como Manuel Sánchez Monllor o la familia Varela.

«Hay un cambio en la forma de acceso a la cultura», aseguró Navas para explicar la opción de un proyecto transmedia en lugar de un catálogo al uso, en el que se analiza el camino vital, pero también el camino de la mente, «los procesos mentales que llevaron a Varela a desarrollar sus capacidades innatas», a través del trabajo realizado por un neuropsicólogo y de un experto en música y neurociencia «que relaciona la obra de Óscar Esplá Sonata número 9 con el cuadro Paisaje de Aitana con figuras».

El tercer eje es el paisaje, porque «una personalidad como Varela que reflejó y pintó tanto la provincia sirve para proyectar ese paisaje cultural como elemento turístico». Y el cuarto camino es su propia obra, el color. «María José Gadea ha realizado un análisis cromático de la obra de Varela para crear el itinerario del color», en este montaje, adjudicado a Cota Cero, que cuenta con espacios multimedia y audiovisuales.

«Este es el principio», destacó el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, durante la presentación de la muestra, ya que el objetivo es «que durante los próximos 5 años sigamos organizando exposiciones temáticas en un espacio permanente en el Mubag». Ese espacio será la planta baja del museo, según Joserre Pérezgil, directora del centro, ya que muchas obras se quedarán en depósito.

Además la exposición se verá después en Valencia y Castellón, y probablemente en Madrid, gracias a las gestiones del Consorcio de Museos, cuyo director, José Luis Pérez Pont afirmó que está exposición servirá para «posicionar» a Varela «en el siglo XXI».

Alrededor de este «laberinto» se realizarán actividades. De momento hoy, a las 19.30 horas, un concierto del cuarteto el cuarteto The Entertainers Teachers.