Pilar Jurado, Priscila de Gustin, Ana Obregón, Mónica Martínez, Mónica Kowalska.. han podido disfrutar junto a la prestigiosa periodista Nieves Fontana o Carlos García Calvo de una colección que ha desgranado desde el principio lo mejor de dos décadas haciendo locura de amor para mujeres exquisitas y sensuales que sueñan siempre con ser amadas junto a sus increíbles piezas de la mejor costura española.
Lo más increíble, la apertura escenográfica del desfile. Como en un fotograma, un coro de modelos exquisitas en tonos pastel, nos han dejado ver por un instante, unos segundos, un destello de lo que nos íbamos a encontrar después a lo largo de un desfile lleno de glamour.
Al ritmo de una guitarra española, con tintes y toques arabescos, mujeres interminables, maquilladas con dulzura y con un moño bajo de estilo español, pulidas y casi como esculturas, se contoneaban al trasluz con largos increíbles en crepe de seda rosa, malva, nude, maquillaje empolvados y pasteles... Sobre sus cuellos y cayendo por ellos, una suerte de piezas de joyería muy visuales, dramáticas por su entidad, importantes, como las de los sesenta (Desayuno con Diamantes) o como los mejores años 30 (destacar una pieza de tipo decó de enteguerras... que caía sobre la pechera de una look malva maquillaje...).
La música iba subiendo y con ella los cortos, hasta llegar a capas de tules cruzadas y palabras de honor muy Laguna, porque su corte al bies y sus cuerpos son ya una leyenda en nuestra moda más consagrada e internacional, un hit en el atardecer y la noche para mujeres protagonistas de su propio destino, chic, elegante, divertido a la vez por sus guiños a la sensualidad rabiosamente femenina y sobre todo, muy Hannibal forever...
Y del maquillaje ya subimos al naranja, coral, malva de luz, un precioso ambar casi amarillo pero delicadamente... y desde luego su clásico negro, el beige de fondo de armario rutilante y para finalizar un cereza muy vibrante. Así que empezamos por París y terminamos en LA con una vida propia.
El final, con una melena al agua fantástica se lo dejó a una mujer alicantina fascinante, Vanesa Romero, actriz, diseñadora y ante todo amiga. Felicidades por esa bonita foto años después.
