Reunir las obras de Emilio Varela y mostrarlas como exposición permanente en el Mubag es el objetivo que se ha marcado la Diputación de Alicante como parte de la recuperación de la figura del pintor alicantino. Este proyecto pasa por la firma de un convenio con las dos entidades que custodian la mayor parte de sus obras: las fundaciones Caja Mediterráneo y Sabadell, que antes estaban en las manos únicas de la CAM.

Las conversaciones ya han empezado y, una vez alcanzado el acuerdo, las alrededor de cuarenta piezas que suman de forma conjunta pasarían a colgarse en el espacio dedicado a Varela en el Museo de Bellas Artes Gravina, que sería depositario de ese fondo. A estas obras se añadirían las otras cuarenta que posee la Diputación en sus fondos y se completaría, también merced a un convenio, con la veintena que está en manos del Ayuntamiento de Alicante.

El Mubag se convertiría de esta manera en centro referente de Emilio Varela, lo que supondría revalorizar su figura y mostrar sus obras de forma permanente. No obstante, los cuadros irían rotando, según fuentes de la Diputación, ya que el espacio no permite colgar un centenar de piezas. También hay que elaborar un proyecto museográfico y restaurar muchas de las obras.

El primer paso para saldar la deuda con el artista se dio ayer cuando la sobrina del pintor, Encarna Varela, recogió de manos del presidente de la Diputación, César Sánchez, el reconocimiento como hijo predilecto de la provincia de esta institución. De esta manera se saldaba una deuda que Encarna Varela convirtió en reivindicación en 2010, cuando solicitó este título para su tío abuelo, «aunque no fue hasta septiembre de 2012 cuando el entonces diputado de Cultura, Juan Bautista Roselló, inició este largo proceso que ahora culmina».

La sobrina del artista afirmó que «por fin se hace justicia» con un hombre «sencillo y enorme artista que con su trabajo ha contribuido a nuestro reconocimiento cultural». Por eso, su discurso fue de agradecimiento, pero también firme y reivindicativo. «Debemos reflexionar sobre lo que hemos hecho hasta ahora y reivindicar una serie de acciones que aún quedan por hacer», como una calle con su nombre o el museo Varela, que ahora parece estar un poco más cerca con ese proyecto de reunir sus obras en el Mubag.

En el acto de entrega, presentado por el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, el presidente cogió el guante y aseguró que «tus palabras son un estímulo para todos nosotros» y afirmó que «nunca es tarde para recuperar aquello de lo que nos sentimos orgullosos». Hoy, declaró, «empieza una nueva etapa, una etapa que podemos denominar etapa Varela».

En este sentido, anunció que la Diputación está trabajando para que 2017 sea el año de la cultura de la provincia, «con tres grandes embajadores». Así, el año que viene se conmemora el 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández, los 50 años de la muerte de Azorín y el 130 aniversario del nacimiento de Emilio Varela. «Es de justicia poner en valor las cosas que tenemos en nuestro tierra, lo que no se pone en valor se pone en riesgo y por eso es una buena noticia este nombramiento».

Según sus palabras, la Diputación «es una institución necesaria, protectora y promotora de la cultura de la provincia y en adelante vamos a continuar con esta tarea porque queremos que nuestros embajadores de la cultura sean conocidos, pero también reconocidos, dentro y fuera de nuestra provincia».