El conocido empresario alicantino Jesús Navarro ha dado el salto al cine por medio de la producción del corto documental Sueños de sal. Un trabajo que, en resumidas líneas, plasma varios retratos humanos, historias de superación, con las que se pretende remover conciencias y suscitar la reflexión del espectador. En otras palabras: cine que va directo al corazón.
«Aunque contemos la historia de cuatro habitantes de nuestra ciudad, de Novelda, la idea es llegar a todas partes a través de un mensaje universal. Pues hablamos de lo básico, de las personas, de los sueños de cada uno, de sus aspiraciones, de las ganas de salir adelante», apunta Jesús Navarro, al tiempo que señala, «a pesar de la apatía y del desánimo reinante, hay que encontrar la chispa que prenda nuestros deseos para seguir avanzando. Y para eso, en ocasiones, tenemos que ver cómo otros superaron sus miedos y consiguieron sus metas».
La idea de Navarro se remonta tiempo atrás, cuando allá por el 2006 dirige la revista Betania (publicación anual y de mayor reconocimiento en su pueblo natal, Novelda), de tal modo que, desde entonces, fue cultivando un proyecto y sueño que ahora está a punto de culminar.
Para ello, el empresario alicantino se ha rodeado de un completo equipo liderado especialmente por el director Alfredo Navarro (becado por la Academia del Cine) y el compositor Óscar Navarro (candidato al premio Goya en 2014 por La mula), ambos también cineastas de la provincia.
«Quedan pocas escenas por grabar, pero no por ello menos importantes. En acabarlas, entrará en juego lo esencial: selección de imágenes, montaje y banda sonora. Las decenas de horas rodadas y que se han ido acumulando, tendrán que resumirse en no más de 30 minutos, que esperamos que sean intensos y capaces de mostrar a los ojos del espectador todo aquello que se desea expresar sin pretensión de inculcar. Porque tan solo se pretenderá dar a conocer unas historias que ya hablan en sí mismas», añade Jesús Navarro, que el próximo domingo 23 de noviembre presentará un primer avance de este corto documental en el cine-club Padre Dehon en Novelda.
«Cuando estrenemos la película, cada uno encontrará su significado, pero lo que pretendemos es que nadie salga indiferente», afirma Navarro, quien concluye: «Nuestra historia vale igual aquí que en Laos o Islandia o Venezuela. Porque trata de seres humanos. Cuando levantamos la vista y dejamos de mirarnos al ombligo, el paisaje aparece gigantesco como el alma humana. Vamos a buscar la mirada más amplia, aquella que solo se consigue cuando la perspectiva es general».
Por su parte, el alicantino Alfredo Navarro, director de la cinta, reconoce que uno de los puntos más atractivos de Sueños de sal es la «naturalidad» con que se ha desarrollado el rodaje, donde no ha habido un guión al uso ni una marcación estricta de los tiempos. «El documental te da cierta libertad, que hemos aprovechado para que las personas (que no son actores profesionales) se sintieran más cómodas. Por eso hemos ido poco a poco, recreando la realidad que estábamos buscando», comenta.
Sueños de sal está en fase de postproducción y, su estreno, se estima para el primer trimestre del 2015. Para entonces, iniciará su andadura por festivales nacionales y extranjeros, ya que se está estudiando su doblaje al inglés (subtitulado) en un filme que, por lo pronto, ya está levantando cierta expectación.
