Vincent Price figura en un lugar destacado de la memoria de Javier Sáez Castán, autor e ilustrador oscense afincado desde hace años en Alicante, y ahora el actor aparece dibujado como invitado especial y maestro de ceremonias en su nuevo cómic, Extraños, una de las novedades de otoño de la editorial Sexto Piso.
Es Vincent Price el hilo conductor de las tres historias protagonizadas por tres seres extraños, «que más que monstruos son inadaptados de la sociedad, criaturas que quieren integrarse, lo intentan y no es fácil», explica el autor, que plantea al lector la reflexión de si no seremos nosotros, los lectores, más extraños que los propios personajes inventados, ya que «todos somos bastante raros y el libro cuestiona la idea de normalidad y extrañeza».
Sin aventurar el final, Extraños presenta a una gigantesca babosa que sueña con destruir ciudades con dignidad; a un gusano en paro que es la deshonra de Edimburgo y se convierte en el terror de la región por una desafortunada visita al peluquero, y a un actor marciano que deberá salvar a la humanidad de las ansias de conquista imperialistas de sus paisanos.
No falta humor y emoción -«eso espero», apunta Sáez- en este cómic «cómico», lleno de referencias de nostalgia pop y recuerdos de infancia y adolescencia, desde King Kong hasta el Lago Ness, las películas de serie B o los cómics antiguos americanos.
«Hay muchas cosas de mis recuerdos, yo trabajo mucho con la memoria y me resulta una cosa natural. Hay mucho de televisión y de cine, muchas referencias a King Kong, al monstruo del Lago Ness, a Flash Gordon, actores que desfilan como Peter Lorre o Shirley Temple, tópicos de Escocia como Macbeth o el whisky.. Unos grandes almacenes en los que se encuentra un poco de todo», explica el ilustrador.
Javier Sáez ha publicado numerosos libros como autor e ilustrador para público juvenil
juvenil, de los que gozan por igual los adultos, y en este, que también puede leer un niño, hay quizás más claves para un lector ya avezado. «Desde la primera impresión un aficionado al cómic va a recordar cosas que ha visto», señala.
Empezando por las propias imágenes, que en su interior contienen dibujos a plumilla con estética degradada antigua y donde los tres monstruos aparecen coloreados intencionadamente para la historia, mientras que el resto está en blanco y negro.
El ganador de premios como el del Banco del Libro de Venezuela o de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de México es detallista en sus ilustraciones y le llevan su tiempo «porque no lo sé hacer más rápido, no puedo. Pero lo paso bien, de otra manera no podría hacerlo», indica.
Sus proyectos son de largo plazo, a veces con historias que arrancan de lecturas, y confiesa que a lo largo de los años ha ido acumulando «un arsenal de guiones, tengo muchos guardados e incluso de los malos aprovecho algunas cosas», asegura, tras afirmar que «algunos de los mejores aún no han salido».
El autor de títulos como La merienda del señor Verde o Animalario del profesor Revillod se encuentra en fase de selección de nueva historia -suele publicar un libro por año- y «siempre me pregunto si elijo el guión adecuado para dedicarle un año», concluye.
