El Festival de Música de Alicante, dedicado a la creación contemporánea, aguanta la crisis y celebrará este año su edición número 28 con algunos recortes.

A pesar de no figurar en los presupuestos de 2012 y del hermetismo sobre este certamen tras el acceso al Gobierno del PP, la cita que organiza cada año en Alicante el Ministerio de Cultura a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) garantiza su continuidad y se desarrollará durante la última semana de septiembre, entre el 21 y el 29 de ese mes.

Este ciclo, que supone un escaparate para la música contemporánea en el que se presentan varios estrenos nacionales y absolutos de nuevas obras y es una cita obligada para los compositores, se presentará al público en próximas fechas por los responsables del Inaem, que informarán del contenido de la programación y del presupuesto destinado este año para su desarrollo.

No obstante, es previsible que haya una reducción respecto a 2011 –en el que se contó con una partida cercana a los 700.000 euros , 100.000 más que en 2010– debido a la actual coyuntura económica y a la reducción de las aportaciones de las instituciones colaboradoras como el Ayuntamiento, la Diputación o la Generalitat.

De momento, la expansión escénica iniciada hace dos años con la realización de conciertos y espectáculos en hasta seis escenarios diferentes, se ha vuelto a contraer y la actividad se concentrará en tres espacios: el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) y el Teatre Arniches.

A diferencia de ediciones anteriores, en los que el Teatro Principal acogía de tres a cinco óperas y conciertos, este año el teatro alicantino se queda fuera del festival ya que la utilización de este espacio, propiedad compartida del Ayuntamiento y el Banco CAM/ Sabadell, no es gratuita.

Tampoco se utilizará este año el recinto de Las Cigarreras, que empezó a usarse hace dos años y en cuyos jardines se desarrollaron varios espectáculos de calle y piezas vanguardistas, mientras que vuelve el Teatre Arniches, que el año anterior no se utilizó, y en esta edición ofrecerá un espectáculo, al igual que el MACA, mientras que el ADDA se aprovechará para la mayoría de los conciertos.

El Festival de Música de Alicante es una apuesta del Ministerio de Cultura por el fomento de la creación contemporánea. Aproximadamente el 40 por ciento del presupuesto destinado a este ciclo revierte en Alicante al gastarse en instituciones, empresas y servicios que se prestan de forma paralela a sus actividades, según señalaron sus responsables en la anterior edición del festival.