Después de escribirlo (tengo la mala costumbre de escribir primero el título y luego el contenido) este título me parece sacado de una peli del oeste. En realidad, no hablo de forasteros ni de forajidos, sino de hombres mucho más cercanos a nosotros: Pablo Iglesias, Albert Rivera y Alberto Garzón.

Estos tres políticos de nuevo corte, candidatos a la presidencia del gobierno, se han prestado a responder en directo a preguntas de una muestra representativa de la ciudadanía en el programa La Sexta Noche. Este sábado pasado le tocó el turno a Pablo Iglesias, y, desde el primer minuto, me llamó mucho la atención su forma de situarse frente a las personas que le preguntaban. Así que me ha picado la curiosidad por ver cómo habían afrontado la misma situación los otros candidatos.

Por orden de aparición, vamos a ver a Alberto Garzón:

Alberto Garzón adopta una posición de cierta incomodidad o timidez. Fijaos en su mano izquierda. Está oculta en su espalda. Así mismo, su pierna izquierda está más atrasada. Esto, para los que seguís este blog, ya sabéis lo que significa. A los que os habéis incorporado, os explico que la microdisimulación de la mano o del pie izquierdos es un síntoma de timidez o vergüenza. Podéis leer toda la explicación en este otro post. Este sentimiendo es absolutamente normal en este caso. Rodeado de un montón de personas que le van a hacer preguntas que desconoce previamente y a las cuales tiene que contestar en el momento y bajo el escrutinio de millones de personas y de muchos analistas y líderes de opinión. Absolutamente normal ponerse nervioso.

Seguimos con la postura de Albert Rivera:

Tiene las piernas ligeramente abiertas, esto es, mostrando una cierta seguridad, pero sin pasarse. Las manos están siempre a la vista, lo que le da un aire de seguridad. Como siempre, tiene un micropicor constante en el dorso de la mano derecha. Este micropicor le acompaña allá donde va, e implica un intento de controlar sus emociones. Supongo que se pone nervioso ante estas situaciones (¿y quién no?), y su forma de que salgan esos nervios y no se le noten en otro aspecto de su gestualidad o su discurso es con ese micropicor. Por lo demás, su postura es muy elegante en términos no verbales.

Ya hemos visto al tímido y al elegante. Le toca al vaquero:

Fijaos en el porte que adopta Pablo Iglesias desde el principio. Piernas muy abiertas, y manos en pronación (quiere decir, que se ve la parte externa de la mano, no la palma). Ésta es una postura típica de dominio. Domino la situación (o quiero dominarla, si lo hago conscientemente), y por eso me hago más grande, abriendo mis piernas. En cuanto a las manos, cuando estamos en una situación de fragilidad y/o de entrega al otro, mostramos nuestra parte interna de manos y brazos, nuestro lado más vulnerable. Cuando estamos a la defensiva y/o cuando dominamos la situación, mostramos nuestra parte externa de brazos y manos. Su postura dominante me recuerda otro post que escribí sobre él, y en el que se lo hizo pasar un poquito mal a Rajoy (puedes volver a leerlo pinchando aquí).

Como véis, tres políticos y tres formas muy diferentes de situarse frente a lo desconocido; en este caso, las preguntas de los ciudadanos.