Qué mensaje tan diferente el que nos lanzan Albert Rivera y Pablo Iglesias con su forma de sentarse en la reunión que cada uno tuvo con Mariano Rajoy esta semana. Pero sobre todo, qué mensaje tan diferente es el que le lanzan a Mariano Rajoy con su postura corporal. De hecho, Rajoy se sintió muy incómodo con uno de ellos y no tanto con el otro. Vamos a analizarlos.

Comenzemos por Albert Rivera (utilizo el orden en que se reunieron, para evitar susceptibilidades). Albert Rivera tiene una postura sentada que denota interés, con el tronco hacia delante. Además, adopta una postura más “sumisa” que la de Rajoy, con las piernas más cerradas que las del Presidente, las manos hacia dentro. Una postura que podríamos calificar de postura beta. Además, se rasca el dorso de la mano derecha (min. 0’37), gesto muy habitual en él y que podemos ver en todas sus apariciones. Este gesto implica su voluntad de controlar su emoción. Se pone nervioso y ese gesto le tranquiliza. Los nervios los expresa también con el gesto de manos lavadas (mover las manos como si se las estuviera lavando) en el min. 0’56. Las manos lavadas es un gesto de incomodidad con la situación.

https://www.youtube.com/watch?v=tGf7U97Z67o

Podemos ver que Rajoy está en este encuentro más tranquilo que Rivera. Rajoy domina la situación y es Albert Rivera quien adopta la postura más sumisa.

Pero qué diferente es el encuentro con Pablo Iglesias. Pablo se sienta con una clara elerarquía horizontal; es decir, ocupa el máximo espacio posible con su cuerpo. Esta postura es típica de los machos alfa. Como hacen los machos dominantes en los documentales de la 2, Iglesias ocupa el máximo espacio posible con su cuerpo para demostrar su dominio. No es la primera vez que os explico su forma de sentarse. Podéis ver cómo se sentó cuando le entrevistó Ana Rosa Quintana pinchando aquí. Pero lo más interesante es ver la reacción de Rajoy ante el despliegue de Pablo Iglesias. Mira el vídeo primero.

https://www.youtube.com/watch?v=ir9hC4YX_Ps

Pablo Iglesias se sienta apoyando las manos sobre los brazos del sofá, con la pierna cruzada, y permanece inmóvil durante toda la sesión con los fotógrafos, como si lo tuviera estudiado.

Rajoy, sin embargo, es esta vez el que está más incómodo. Hace el gesto de manos lavadas (min. 0’01), se revuelve en el asiento (min. 0’11) por la incomodidad, hace una microtracción a su corbata (min. 0’12), lo que implica voluntad de marcar su autoridad, y acaba poniendo las manos en V (min. 0’18). Las manos en V es una muestra no verbal de autoridad. Nos dicen “aquí soy yo el que manda”. Aunque lo cierto es que añade cierta tensión en las articulaciones de los dedos al hacer este gesto. Y además, inmediatamente después vuelve a hacer las manos lavadas (min. 0’25), luego manos en V, etc.

Y mientras tanto, Pablo Iglesias permanece inmóvil con su posición de macho alfa.

Así que los resultados del dominio no verbal de ambos encuentros quedan como sigue:

Rajoy 1 – Rivera 0

Rajoy 0 – Iglesias 1