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Los apartamentos reclaman una normativa que no beneficie a los hoteles

Hosbec pide que se estudien medidas, como la tomada en Palma, para controlar los alquileres en viviendas - Aptur exige competir «en igualdad»

Un grupo de turistas, en busca de su alojamiento vacacional. DAVID REVENGA

La asamblea general de Hosbec, celebrada hace solo unos días, ponía de nuevo el foco en el fenómeno de la «hotelización de viviendas», un problema para los hoteleros que lo definían como «una de las amenazas más importantes para el sector». Localidades como Palma de Mallorca ya han manifestado que prohibirán, a partir de este verano, el alquiler turístico de pisos, una medida preventiva para evitar que los precios se disparen. Los hoteleros de Benidorm se han mostrado interesados en estudiar este tipo de limitaciones y para ello promoverán reuniones junto a otros grandes Ayuntamientos de ciudades turísticas españolas.

La idea es, según explicó la secretaria general de la patronal, Nuria Montes, que la oferta de viviendas destinadas a las vacaciones no acabe por «desvirtuar precios y expulsar a los residentes» de las ciudades. Para Hosbec, los Ayuntamientos tendrían mucho que decir a la hora de controlar este fenómeno, por ello piden más implicación a los consistorios: «Cuando se planifican ciudades con zonas residenciales, tienen que ser para que la gente viva y no para construir hoteles encubiertos».

Montes pone el ejemplo de ciudades como Barcelona o San Sebastián, que están tomando ya diferentes medidas como prohibir los alquileres turísticos en las plantas altas de los edificios, «para no desvirtuar el planeamiento urbanístico de su municipio».

Sin guetos

Los hoteleros lamentan que, en la Comunidad Valenciana, «prácticamente ningún consistorio» ha tomado medidas en este asunto. En el caso concreto de Benidorm, la patronal solicita más normas de tipo urbanístico que impidan la proliferación de la «hotelización», aunque reconocen que la ciudad cuenta con un gran porcentaje de oferta de alquileres reglados y que el problema de saturación e inflación con las viviendas «es menor» que en otros lugares como Palma o Cataluña.

Seguramente, tal y como admite Montes, este sea uno de los éxitos de Benidorm, una ciudad sin guetos, en la que turistas y residentes pueden convivir, al menos de momento.

De cara a evitar una nueva burbuja inmobiliaria y que, en un futuro, haya edificios de viviendas inaccesibles para los vecinos que quieren vivir todo el año en ellas, Hosbec insiste en demandar una mayor intervención a los Ayuntamientos. Todo ello sin llegar al punto de prohibir totalmente los alquileres turísticos: «Al igual que no se puede instalar una fábrica en el centro de Benidorm, debe haber figuras que garanticen que las viviendas no perjudiquen a los residentes», manifiesta la secretaria de la patronal hotelera.

«Medidas populistas»

Así, mientras los empresarios hoteleros piden estudiar medidas como la que se aplicará en Palma, las asociaciones de apartamentos, como la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) han calificado la propuesta balear de «radical y populista».

En Benidorm, la Asociación de empresas de apartamentos turísticos Aptur, miembro de Fevitur, insiste en que «no se pueden aplicar leyes tan restrictivas que hagan imposible el alquiler de viviendas». Su presidente, Miguel Ángel Sotillos, ha recordado que, en toda España, hay sentencias favorables que amparan a los apartamentos frente a regulaciones impuestas por diferentes ayuntamientos.

Sotillos insiste en que están a favor de que haya una normativa que vigile y regule asuntos como la seguridad, los impuestos o las garantías sanitarias de los alojamientos, pero no de una prohibición «que elimine directamente a un sector que quiere competir con los hoteles».

Democratizar el turismo

La asociación de apartamentos celebra que la Comunidad Valenciana esté ya luchando, dentro de sus competencias turísticas, contra los alquileres ilegales, pero rechaza que mediante normas urbanísticas sean los Ayuntamientos los que interpreten y apliquen medidas como prohibir los alojamientos en determinados espacios: «No tiene sentido que puedas alquilar una vivienda en una primera planta y no en una tercera. Es absurdo», explica Sotillos.

Los dueños de apartamentos solicitan que haya sanciones «más duras» para los propietarios que se saltan la ley y que «llegan a ofrecer, sin ningún control, hasta 30 o 40 viviendas en una misma ciudad».

Aptur insiste en poner en valor la necesidad de que en Benidorm «todo el mundo pueda acceder a unas vacaciones». De ahí que reclamen normativas «justas» para que haya apartamentos turísticos en la ciudad, «ya que no todo el mundo puede permitirse un hotel». Sotillos confía en que las normas sigan regulando, «no impidiendo», el alquiler de unas viviendas «necesarias» para el turismo en la Costa Blanca.

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