Una nueva vía para desatascar de una vez por todas el plan Armanello y dar una solución a estos terrenos, que componen la mayor bolsa de suelo pendiente de urbanizar en Benidorm, que pasaría por volver a contar con el empresario alicantino Enrique Ortiz. El empeño mostrado por la gran mayoría de los dueños de solares de esta zona para ejecutar el PAI, después de que hace cerca de un año y medio se le retirara la condición de agente urbanizador del mismo al polémico constructor -a quien se le adjudicó en 2002-, les ha llevado a conformarse como Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) con un claro objetivo, reivindicar su derecho como propietarios a desarrollar el suelo. Un derecho del que también goza Ortiz quien, además de ser titular de un gran porcentaje del sector, forma parte de la AIU que se constituyó de manera oficial el pasado mes de diciembre y cuyos representantes mantuvieron ayer por la mañana un encuentro con los representantes políticos del Consistorio benidormense para iniciar contactos en este sentido.
Tras un sinfín de pleitos entre Ayuntamiento y agente urbanizador, que bloquearon durante años el desarrollo de Armanello, fue hace cerca de 18 meses cuando el Consistorio de Benidorm apartó definitivamente a Ortiz del plan parcial. Un paso que obligó a desprogramar el sector. O dicho de otra forma, el proyecto urbanístico planeado para estos terrenos quedó reducido a papel mojado. El proceso partía de cero y la administración local optó por estudiar la viabilidad de gestionar directamente el plan parcial. Una alternativa demasiado costosa para las maltrechas arcas locales.
Acelerón
Sin embargo, la aparición de la AUI de Armanello, que preside la exedil de Benidorm y exdiputada autonómica Ángela Barceló pone una nueva opción encima de la mesa para acelerar los trámites y adelantar la ejecución de un plan parcial clave para la ciudad turística sin que la administración tenga que afrontar un desembolso económico prácticamente inasumible. Eso sí, esta alternativa pasaría por volver a permitir a Enrique Ortiz tener voz en el proceso, puesto que sigue contando con cerca de 140.000 metros cuadrados de terrenos en este sector, según apuntaron fuentes municipales, mientras que del lado de los propietarios rebajaron esta cantidad a 15.000 metros cuadrados. En cualquier caso, tanto desde la AUI como desde el gobierno local apostillaron que Ortiz es un «propietario más», restándole importancia a esta cuestión y recalcaron que la reactivación del proyecto es «muy positivo» para la ciudad.
El siguiente paso ahora es definir las líneas maestras del nuevo plan urbanístico que se quiere proyectar sobre Armanello. Una tarea que corresponde al Consistorio, como explicó ayer el portavoz del gobierno local, José Ramón González de Zárate, quien también aclaró que se va a solicitar un informe para saber cómo se puede articular la colaboración entre el Ayuntamiento y la agrupación de propietarios, aunque de entrada es una idea que cuenta con el beneplácito de todos los grupos municipales.
No obstante, el portavoz de Compromís, Josep Bigorra, lamentó la lentitud por parte del ejecutivo municipal a la hora de gestionar esta cuestión. «El PP ha dejado correr el tiempo sin hacer nada al respecto para dejar trabajar a la agrupación de propietarios a su aire», censuró el concejal nacionalista.
Por su lado, la portavoz de Liberales, Gema Amor, también criticó los retrasos del gobierno local del PP. «Confiemos que ahora que se han agrupado los propietarios se inicien los trámites para su desarrollo urbanístico y se acabe con la marginación e insalubridad que el gobierno se ha negado a erradicar desde hace más de un año, como se ha solicitado hasta en tres ocasiones en pleno sin contar con el apoyo del grupo popular», recordó la concejal.
