Nueva batalla en la guerra abierta entre el Ayuntamiento de Benidorm y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) a cuenta del servicio de limpieza y recogida de basuras, cuya concesión la ostenta desde hace casi un cuarto de siglo -el contrato se adjudicó en 1993- la citada mercantil. La brecha abierta entra la cantidad que la empresa debe reembolsar a las arcas municipales para liquidar el ejercicio 2013, igualando el volumen de facturación con la realidad de los trabajos ejecutados, ha sido el detonante de este nuevo conflicto. Mientras que el gobierno local del PP reclama a FCC 2,4 millones de euros por los servicios que no llegó a realizar durante el ejercicio 2013, la mercantil rebaja esta cifra al medio millón, según un informe elaborado por el área de Ingeniería al que ha tenido acceso este diario.
El precio aplicado a los trabajos realizados o el método utilizado para calcular la liquidación son los factores que han provocado esta disparidad en los resultados, según se detalla en el informe. Así, mientras que los técnicos del Ayuntamiento han realizado un «cálculo pormenorizado y desglosado en todas y cada una de las unidades básicas» para compensar las facturas con los servicios prestados, la concesionaria «hace una comparativa entre servicios facturados y servicios prestados y, en base a los porcentajes mensuales de facturación determina el importe de la liquidación de un contrato que tienen un valor anual de 10 millones de euros.
Así, en el documento al que ha tenido acceso este diario, donde además se expone que los porcentajes mensuales de facturación preestablecidos no son «fiel reflejo del servicio real prestado en cada mes, algo que se puede comprobar fácilmente comparando los mismos con las propias tablas de los servicios aprobados». Por todo ello, el informe concluye que «la liquidación debe contemplar la realidad del servicio ejecutado en cada momento y se considera que ello solo es posible determinando la realidad de la prestación de los mismos utilizando el método de cálculo que se usó para su aprobación, es decir, a partir de los conceptos básicos de personal, costes de explotación, financieros, entre otros, desestimando cualquier otro método de cálculo que suponga una simplificación o posible tergiversación de los resultados».
Revisión de otros años
Los desajustes en la liquidación efectuada sobre el contrato de recogida de basuras en el año 2013 abren la veda para que el Ayuntamiento comience a revisar los servicios que se abonaron en ejercicios anteriores o posteriores a 2013 pero que, finalmente, no se realizaron. Así lo adelantó ayer el edil de Limpieza Viaria, José Ramón González de Zárate, quien insistió en que más allá de la cantidad que termine devolviendo a las arcas municipales la empresa FCC, lo que está claro es que se han producido una serie de incumplimientos en la contrata.
Hay que tener en cuenta que inicialmente Ayuntamiento y concesionaria no incluyeron en las condiciones del contrato de las basuras la premisa de ajustar la facturación según los trabajos realizados al término del ejercicio. Sin embargo, en 2013 se modificaron las condiciones del acuerdo para aplicar una rebaja de un 25% en el precio de la contrata -como indicaba el plan de ajuste- lo que permitió elevar las medidas de control sobre la citada mercantil tras muchas dudas sobre el grado de cumplimiento de los servicios de limpieza y recogida de basuras.
Por ahora, el Ayuntamiento de Benidorm ya ha enviado una misiva a FCC informándole sobre el dinero que adeuda relativo a la liquidación del ejercicio 2013. La única maniobra que le queda todavía a la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras de la ciudad turística es abrir un nuevo contencioso administrativo contra el Consistorio benidormense para, al menos, reducir el importe de debe a las arcas municipales.
