Un edificio ubicado en pleno paseo de la playa de Levante, la más turística de Benidorm, carente de «seguridad, mantenimiento y conservención». Estas son las conclusiones del arquitecto técnico municipal que se recogen en un informe emitido el pasado 30 de septiembre sobre el estado del inmueble que antaño albergó el emblemático hotel Selomar, clausurado hace prácticamente una década, en 2007. Así las cosas, el Ayuntamiento ha vuelto a trasladar una orden de ejecución a la comunidad de propietarios del antiguo hotel, cuya titularidad sigue en manos de la conocida familia Almodóbar, para que actúen sobre el edificio con el fin de garantizar su estabilidad, como se detalla en un decreto al que ha tenido acceso este diario, rubricado por la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles.
No es la primera vez que el gobierno local popular de Benidorm da un toque de atención a los titulares del Selomar tras el incendio que se desató en el inmueble hace ahora algo más de un año y que arruinó parte de su fachada, dejando a la vista de los transeúntes las entrañas del edificio. De hecho, unos días después del fuego el ejecutivo municipal dictaminó una orden de ejecución similar a la que se ha vuelto a aprobar por decreto esta misma semana para garantizar la seguridad de la zona.
Exigencias
La nueva orden municipal da un plazo de 24 horas a partir de que el último de los miembros de la comunidad de propietarios reciba la notificación que se envió desde el Ayuntamiento el pasado lunes 10 de octubre que les obliga a «adoptar las medidas oportunas en materia de prevención y protección colectivas, en materia de seguridad y salud». Asimismo, se ordena a los propietarios del inmueble a aportar, en un plazo de dos semanas, certificado de supervisión técnica acreditando la «estabilidad de la edificación y seguridad en vía pública».
También se reclama que, en un plazo de tres meses, se inicien las obras de acondicionamiento de la edificación de conformidad con el uso futuro. Unos trabajos, que según se detalla en el decreto al que ha tenido acceso este diario, deberán estar acabados en un año «a contar desde su inicio».
Detonante
La incoación del expediente de caducidad de la licencia de obra mayor otorgada a un grupo inversor dispuesto a comprar el edificio y asumir su reforma para reconvertirlo en un hotel de cuatro estrellas ha sido el detonante de esta nueva orden de ejecución dirigida a la propiedad del Selomar, como aclaró a preguntas de este diario la concejal de Urbanismo. Hay que tener en cuenta que unos meses después de que se produjera el incendio, una mercantil que había alcanzado un acuerdo previo con la propiedad para adquirir el inmueble pidió permiso al Ayuntamiento para ejecutar obras de calado en el inmueble, como ya adelantó este diario.
El Consistorio dio luz verde a la actuación, que debía iniciarse en un plazo de seis meses tras la autorización municipal, que se otorgó en febrero de este mismo año. Pero el plazo expiró en agosto sin que la empresa hubiera realizado trabajo alguno en el edificio lo que obligó al Consistorio a iniciar los trámites para revocar el permiso, que siguen en curso a día de hoy, como aseguró Caselles.
Con todo, la mercantil interesada en el edificio del Selomar está dispuesta a pelear por el permiso de obra que obtuvo y, de hecho, ha pleitado contra los propietarios del inmueble en discordia, quienes dan por zanjadas las negociaciones con el grupo inversor dispuesto a adquirir el hotel, como ya publicó este periódico. Una batalla judicial que sigue librándose y que ya se ha cobrado su primera víctima, el propio edificio que en su día albergó el emblemático hotel Selomar. Un inmueble cerrado a cal y canto desde hace años, abandonado a su suerte y en un pésimo estado de conservación frente a una de las playas más visitadas de todo el país.
«Lo hemos hecho todo»
Fuentes cercanas a la propiedad consultadas por este diario aseguraron que en todo momento «se ha hecho lo que se ha pedido» y dijeron no tener constancia de la orden. La edil de Urbanismo, por su lado, explicó que no existe riesgo de desprendimiento del edificio y explicó que la orden de ejecución va encaminada a frenar el deterioro y evitar que vaya en aumento.
Por su parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, lamentó la imagen que traslada el antiguo hotel para la ciudad de Benidorm y consideró que el gobierno local debería actuar de oficio ante la lentitud mostrada por los propietarios del emblemático inmueble.
