Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El debate sobre liberalizar la AP-7 saca a flote el déficit de transporte en la provincia

Los hoteleros consideran que la supresión del peaje debe traer mejoras en vías alternativas

El debate sobre liberalizar la AP-7 saca a flote el déficit de transporte en la provincia

La más que probable liberalización de la Autopista del Mediterráneo, que conecta el litoral desde la frontera con Francia hasta Algeciras (Cádiz), ha abierto el melón del déficit de infraestructuras de transporte que lastra, desde hace décadas, a los municipios enclavados en el norte de la provincia. Localidades que, por otra parte, aglutinan los índices más elevados de turistas con Benidorm a la cabeza seguido por Dénia, Altea, Xàbia, Calp, Moraira, entre otros. No son pocos. Ni tampoco son pocos los viajeros que eligen estas ciudades para pasar sus vacaciones a pesar de que, según como se plantee, llegar hasta el destino puede representar una auténtica odisea.

La alta velocidad ferroviaria tan solo llega a la capital de la provincia, al igual que la línea aérea. Por lo que para «desembacar» unos 50 kilómetros más arriba, al norte de la provincia, hay que pasar por las vías de transporte terrestre casi de forma obligatoria. La otra opción es el TRAM. Una alternativa lenta al ser concebida más como conexión comarcal que provincial. Y ahí es donde reside el gran problema que lastra a las comarcas de Las Marinas que este verano ha salido más que nunca a flote a cuenta de la probable liberalización de la AP-7 y el frenazo al Tren de la Costa, una infraestructura llamada a dar solución a un problema histórico que ha quedado en el aire tras un informe que apunta su escasa viabilidad.

La ausencia de una autovía que conecte de forma gratuita y segura los municipios del norte con el resto de comarcas obliga a los usuarios a pagar por transitar por la AP-7 o bien optar por la antigua carretera nacional 332 que, tan solo a su paso por Benidorm cuenta con cuatro carriles, dos por sentido. El resto del recorrido concentra tramos conflictivos en los que se registran altos niveles de siniestralidad.

De ahí que buena parte de la población clame por la liberalización de la Autopista del Mediterráneo desde hace años. Un anhelo que podría materializarse en escasos tres años, en 2019, cuando termina la concesión. No obstante, ahora los empresarios hoteleros de la Costa Blanca, agrupados en la patronal Hosbec, advierten de las peligrosas consecuencias que aparejarían la supresión del peaje sin unas mejoras reales en las vías alternativas. «Una liberalización sin más sería retroceder en modernidad a cambio de nada. Mientras no se solucionen los enlaces rápidos con el aeropuerto y AVE y unas carreteras modernas para conectar los pueblos de la costa, la AP-7 es la única garantía de transporte cómodo, rápido y seguro para llegar a cualquier zona de Las Marinas», consideró ayer el presidente de la patronal, Toni Mayor, quien además manifestó su temor a que «la AP-7 se convierta en una prolongación de la A-7 o A-31 con todos sus problemas de tráfico, vehículos pesados, saturación, inseguridad, falta de mantenimiento y accidentes». «Eso sí que no es ninguna solución al problema», zanjó el líder de Hosbec.

Por ello, desde la patronal apuestan por un modelo de carretera que combine las actuales condiciones de seguridad, mantenimiento y tráfico con un nuevo modelo de explotación que «alivie la carga de los residentes y usuarios habituales de esta vía». Asimismo, reivindican que se lleven a cabo trabajos de mejora en las vías alternativas como la N-332 para evitar el colapso en la actual Ap-7.

Opiniones encontradas

El resto de actores implicados en el sector turístico coinciden en la necesidad de implementar mejoras en las vías alternativas y conseguir más conexiones ferroviarias. No obstante, tanto desde las Agencias de Viaje (Avibe) como los apartamentos turísticos (Aptur) y el comercio local (Aico) recalcaron en la importancia de liberalizar la Autopista del Mediterráneo, aunque con condiciones.

«Traerá más turistas y esto siempre es bueno, aunque no podemos renunciar a otras alternativas. Las nuevas formas de comunicación son necesarias sí o sí », lanzó ayer el presidente de Avibe, Juan José Pérez, mientras que el representante de Aico criticó los precios desorbitados del peaje actual. «Es necesaria una bajada», señaló. Por su parte, el líder de Aptur, Miguel Ángel Sotillos, consideró que la compleja orografía del terreno dificulta la ejecución de nuevas carreteras o trenes, pero concluyó que es «clave» para el futuro del turismo.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats