El mal tiempo respetó ayer a la Virgen de la Asunción y a sus fieles nucieros que, después de toda una jornada mirando al cielo, a las 20.30 horas pudieron dar inicio al acto central del día, la ofrenda de flores, dentro de los actos de las Festes d'Agost, que arracaron el pasado domingo y se prolongarán hasta el jueves de esta semana.

Los peñistas se engalanaron para la ocasión, luciendo el traje de «nucier» compuesto por los tradicionales «saragüells, faixes, brials, mantons y espardenyes». Así, las estrechas y empedradas calles de la localidad se llenaron de miles de flores para rendir homenaje a la Virgen. La comitiva partió del «Llavador» con cierto retraso y durante algo más de dos horas el río de pétalos no ceso por la localidad. Las autoridades municipales también participaron en este emotivo acto.

La lluvia intermitente que amenazó durante toda la jornada con estropear el acto central, cesó para el momento de la ofrenda. Sí estuvo presente durante la mascletà, aunque tan solo la empañó, ya que pese a la fina hilera de agua los nucieros vibraron con la pirotecnia de Ricardo Caballer.

Tras la ofrenda, las reina Olga Fernández y sus seis damas bailaron las tradicionales danzas en la plaza Mayor.

Hoy las fiestas continúan con la entrada de bandas de música y peñas que tendrá lugar sobre las 12.30 horas. El plato fuerte de la jornada será sin duda alguna la tradicional Cabalgata de disfraces, que arrancará a las 21.00 horas por la avenida Marina Baixa.